BOLETINES V.A. GRUPO 6 AÑOS 2010 A 2012
INDICE Num boletin
¿Qué pasa hoy con Dios? .................................................... 111
Existe hoy persecución a los cristianos? ............................ 112
El orgullo de ser de Vida Ascendente ................................. 113
Que tipo de cristiano eres tu? .............................................. 113
Humanismo cristiano o ateo? .............................................. 114
Religión del cientificismo ................................................... 115
Despedida del presidente saliente (yo) ................................ 116
Cristianismo rutinario ......................................................... 116
El cristianismo que viene ..................................................... 116
Cuando sea mayor tampoco pienso ir a misa ....................... 118
Hagamos balance de nuestros negocios................................ 119
Orientaciones para el apostolado del siglo XXI ................... 119
El extraño Sr. Perelman ........................................................ 119
Amar a Dios .......................................................................... 120
Es racional nuestra fe? .......................................................... 120
Pon a Dios en tu vida ............................................................ 121
Las clases de religión en las aulas.......................................... 122
El apostolado que hoy nos demanda la Iglesia ..................... 123
Reflexiones para un fin de curso 2011/12 ............................. 124
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BOLETÍN 111.- Curso 2010/2011
¿QUÉ PASA HOY CON DIOS?
En Luz del Mundo —magnifico libro cuya lectura recomendamos a todos los que quieran estar al corriente sobre la problemática actual de las religiones-dice el Papa Benedicto XVI que "se podrían enumerar muchos problemas que existen en la actualidad y que es preciso resolver, pero todos ellos sólo se pueden resolver si se pone a Dios en el centro, esto es, si Dios resulta visible en el mundo".
¿ Y como se percibe a Dios en el mundo actual? Salgamos un poco de las sacristías y observemos lo que se opina fuera de ellas. Las opiniones que recogemos a continuación son —a mi entender- las que circulan en nuestros medios de comunicación, y en consecuencia en la opinión general fuera de las Iglesias.
Quien aquí habla no es un ateo sino un agnóstico que confiesa buscar con la razón la verdad de las religiones, y empieza diciendo que en la actualidad ni Dios ni la religión están de moda pero, de todas formas, estos temas, queramos o no, se encuentran profundamente arraigados en todos nosotros. Y sigue diciendo: Tengo la sensación de que por mucho que los doctores de las distintas iglesias pretendan salvar su razón de vivir, (las religión), parece ser que, desgraciadamente, la auténtica verdad cada vez se aleja más de lo que predican la mayor parte de las doctrinas. A medida que avanza la cultura, la Iglesia ha empezado a hacer las interpretaciones metafísicas necesarias de los escritos del Génesis para amoldarlos al conocimiento popular, tratando a toda costa de mantener su inspiración divina. Tanto se ha cambiado el modo de comprender los primeros versículos de la Biblia que se han llegado a aceptar como un modo de entender la evolución.
De todas formas, aun siendo muchos los agnósticos, muchos más son quienes se han esforzado en demostrar la existencia de Dios por medio de la razón filosófica, sin conseguirlo.
Por supuesto sería magnífico que existiese un Dios creador en quien depositar nuestras esperanzas futuras, pero para nuestra desgracia y sin lugar a ninguna duda, la evolución, la cultura y las nuevas tecnologías están desbaratando totalmente esa antiquísima y bella idea de la existencia de Dios. ¿Dios existe?. Seguramente sí, pero sólo lo encontraremos dentro de nosotros mismos cuando seamos capaces de dar con la difícil y volátil fórmula que nos conduzca a eso que todos buscamos y que no es otra cosa que ser, sencilla y llanamente, felices.
Hasta aquí, muy resumido, lo que expone este agnóstico en su web, y que a mi entender recoge algunas de las ideas generalizadas en nuestra sociedad de hoy, a saber: Dios probablemente no existe (así lo anunciaba en su propaganda Richard Dawkins), y Hawking en su libro The Grand Desing viene en cierto modo a corroborar esta idea. Una gran masa social, al menos aquí en España, duda de la existencia de Dios y piensa que la ciencia actual está demostrando que las Sagradas Escrituras y lo de las religiones es una falsedad mantenida por los curas para seguir viviendo de ello.
Ya sé que tu, cristiano de toda la vida, no compartes esas ideas, ¿pero podrías dar explicaciones sobre donde está lo erróneo de esas ideas?
En el prólogo del libro citado antes -Luz del Mundo- dice el Papa que "nuestra fe puede y debe ser explicada, porque es racional". ¿Sabrías dar las razones de por qué es lógico creer lo que creemos? ¿Te ocupas de adquirir conocimientos sólidos sobre nuestra fe para poder explicarla de forma que sea creíble por quienes nos acusan de creer en mitos y en falsas Escrituras? Esta formación es absolutamente necesaria en nuestro tiempo para hacer frente a tanta ignorancia sobre nuestras creencias religiosas.
Jesús Hernández Criado, Presidente diocesano de V.A.
BOLETÍN 112 CURSO 2010/2011
EXISTE HOY PERSECUCIÓN A LOS CRISTIANOS?
Por Jesús Hernández Criado
Presidente diocesano de Vida Ascendente en Salamanca
Darnos algunas datos que han a aparecido en la prensa estos últimos días.
Solamente en el año recién terminado (2010), murieron asesinados más de 150.000 cristianos por el único hecho de ser cristianos, y desde el año 1984 hasta la fecha suman más de millón y medio los cristianos asesinados en Sudán por la milicia musulmana de Janjaweed, ante la pasividad internacional.
En la Navidad de 2010 y principios de 2011 se han cometido actos terroristas en Iglesias católicas con el resultado de varios muertos asesinados.
Otro hecho relevante de la persecución de los cristianos: los cristianos de Jerusalén están emigrando a Sydney (Australia) porque los musulmanes les están haciendo la vida imposible, hasta tal punto que hoy viven en Sydney más cristianos de Jerusalén que en la propia Jerusalén, y las tres cuartas partes de cristianos que nacen en Belén tienen que emigrar por los mismos motivos que los de Jerusalén.
¿Y qué ocurre en Europa ¿existe persecución a los cristianos?
En Europa, que sepamos, no hay derramamiento de sangre, pero hay una manifiesta persecución incruenta.
Al político y filosofo italiano Rocco Buttigloione se le impidió ser Comisario de la Unión Europea por expresar opiniones acordes con fe católica, poniendo en su lugar a Franco Frattini. En Abril de 2009 el Parlamento y el Senado de Bélgica aprobaron dos resoluciones en las que se condenaba a Benedicto XVI por haber afirmado que la distribución de condones no ayuda a prevenir la pandemia contra la humanidad.
En España el Gobierno obliga a todos los colegios, religiosos o no, a impartir su ideología política, aún en contra de la voluntad de los padres, bajo la asignatura obligatoria de Educación para la Ciudadanía.
Amnistía International en Agosto de 2008 participó en el desfile del Orgullo Gay donde se insultó y vilipendió a la Iglesia Católica. En febrero de 2010, en el Hospital público de Bad Soden (Alemania) se quitaron doce cruces de la unidad de cirugía y se echaron al cubo de basura. En Noviembre de 2008, en España, los partidos de izquierdas impidieron que se colocara una placa conmemorativa a Santa Maravillas en el edificio donde nació, que ahora es una de las dependencias del parlamento.
En Enero de este mismo año, en la Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona, han tenido que cerrar la capilla porque un grupo de estudiantes hostigaba a los estudiantes y a los profesores de esta universidad que querían asistir a Misa. En las paredes de dicha capilla hay pintadas de este tipo: "Los cristianos son como ratas. Apunta bien." En esa capilla, grupos de estudiantes "progresistas" han llegado a entrar en plena misa para insultar y agredir a los asistentes. En nuestro Boletín de Diciembre dimos la noticia de que grupos políticos minoritarios pedían cerrar la Iglesia del Valle de los Caídos y derribar su cruz de 150 metro construidas por Juan de Ávalos
En los muros de varias de nuestras iglesias pueden leerse pintadas como esta: "Las iglesias que más alumbran son las que arden". Toda una incitación a la quema de Iglesias. Luego no puede extrañarnos ver en los periódicos noticias como esta: "La pasada noche, tras la Misa del Gallo y con la Iglesia de Santa Catalina ya cerrada, a las 3.30 de la madrugada comenzó a arder la puerta del templo debido a unos artefactos colocados para incendiar esta Iglesia de Majadahonda"
Ya el 26 de diciembre de 2010 ocurrió algo parecido en la Iglesia de Santa Genoveva de Majadahonda, donde se colocaron bidones de gasolina con el fin de hacer arder la Iglesia. También en Diciembre de 2010 se le canceló una conferencia a Monseñor Rouco Varela en la Universidad Autónoma de Madrid ante las protestas de los estudiantes que reivindicaban que la Iglesia se quede "fuera de las Universidades", y en Roma el Papa estaba invitado por el Rector de la Universidad de la Sapaienzza a pronunciar una conferencia para la inauguración de curso y hubo que suspenderla porque un centenar de estudiantes y algunos Profesores promovieron disturbios para impedirlo.
No cabe duda de que a la vista de estos datos la Iglesia tiene motivos para estar preocupada, no porque haya grupos de estudiantes que preparen disturbios, ni porque unos gamberros hagan pintadas en los muros de la iglesias. La Iglesia ya está acostumbrada a ser atacada en todos los tiempos y en todas las épocas. Lo preocupante ahora son las poderosas instituciones que mueven todos estos hilos, entre las que se encuentran la Internacional Socialista, con casi 200 países asociados y todas aquellas poderosas instituciones internacionales que tienen encomendada la organización mundial, como la ONU, Amnistía internacional y otras muchas en las que los socialistas tienen sus tentáculos.
BOLETÍN 113 CURSO 2010/2011
EL ORGULLO DE SER VIDA ASCENDENTE
Por Jesús Hernández Criado, Presidente diocesano de Salamanca
Cuando los miembros de un grupo se sienten orgullosos de pertenecer a él, el grupo cobra vida y crece. Por el contrario, si sus propios miembros no se sienten orgullosos de pertenecer a él , ese grupo languidece y termina extinguiéndose por inanición.
En Vida Ascendente deberíamos estar orgullosos de la misión que nos tiene encomendada la Iglesia, que es la de la transmisión de la fe, la principal que Cristo encomendó a sus apóstoles. Nuestros estatutos dicen que nuestra misión es llevar el Evangelio a los mayores, pero en los tiempos actuales no podemos centrar nuestros apostolado solo en los mayores, cuando hay tanta necesidad de hacerlo en nuestro entorno, sea social, laboral o familiar. Antes que ser miembros de Vida Ascendente somos cristianos, y todo cristiano tiene el mandato de Cristo de anunciar el Evangelio a todas las gentes.
Hasta ahora la fe se transmitía en las familias y en las iglesias mediante las catequesis y la homilías. Hoy en la mayoría de las familias no se habla de Dios, y yo diría que gracias a Dios, porque si de Dios y de Cristo se hablase como se habla de la Iglesia nadie querría saber nada del cristianismo.
Ante este panorama dice Peter Seewald en Luz del Mundo que "el Papa hace un dramático llamamiento a la Iglesia, al mundo y a cada individuo recordándonos que no podemos seguir como hasta ahora". O cambiamos y damos razones coherentes de nuestra fe, o la gente seguirá abandonando nuestras iglesias con una idea equivocada del Dios en el que creemos y de la Iglesia a la que pertenecemos.
La Iglesia necesita hoy más que nunca a todos sus fieles para llevar su mensaje por el mundo entero, y en especial nos necesita a nosotros, padres y abuelos con años de experiencia en la vida de fe, que si bien tenemos la ventaja de merecer el respeto de nuestros hijos y nietos, tenernos también el grave inconveniente de haber vivido nuestra fe en una época con unos conocimientos y una forma de entender la vida muy diferente a los
actuales. Poco o nada podemos hacer si nos empeñamos en transmitir la fe que recibimos sin adecuarla a los tiempos actuales.
Y para ello tenernos que reciclamos, tenemos que aprender a transmitir una fe razonada, la única creíble en estos tiempos del cientificismo. Tenemos una misión importante que cumplir, y podemos cumplirla si nos preparamos adecuadamente para ello, porque a pesar de nuestros años estarnos en condiciones de hacerlo. No importa cuan viejos seamos, mientras funcione nuestra cabeza y no flaquee nuestra voluntad. Sintámonos orgullosos de militar en un Movimiento a quien la Iglesia ha confiado tan importante tarea, y dediquémonos a desarrollarla con toda nuestra ilusión.
Sigue boletín 113.- Y TU, ¿QUÉ TIPO DE CREYENTE ERES?
El profesor de la Universidad Complutense, Luis Fernando Vilchez esboza una tipología básica del creyente en España a partir de los datos de un estudio que realizó para el Instituto Fe y Secularidad. Nosotros, respetando su clasificación los hemos agrupado en funcion de su formación religiosa.
Creyentes con escasa formación religiosa:
Creyente sociológico. Practican la fe del entorno por seguimiento. Persona bautizada, que no ha renunciado a la fe recibida de su familia y su entorno y que conecta puntualmente con las expresiones religiosas en momentos claves de la vida: Bautizo de hijos, primera comunión, casarse por la Iglesia, asistencia a funerales. Crítico con la Jerarquía. Se considera a sí mismo practicante en todas las encuestas, y trata de acomodar su moral a la doctrina de la Iglesia, aunque en determinados temas (ej., moral sexual) se muestre frecuentemente disidente de ella.
Creyentes generalmente con buena formación religiosa:
Creyente comprometido con acciones pastorales, vinculado a parroquias. Hay muchas variantes, según los nuevos movimientos a que pertenezcan. Fuertemente cohesionados hacia el interior, de talante conservador y, en algunos casos, fundamentalista. En otros abunda un sentido critico hacia a jerarquía eclesiástica.
Creyentes con formación religiosa sesgada o fe poco meditada:
Creyentes individualistas. Son escépticos en relación con muchas cosas de la
Iglesia, habiendo llegado a la conclusión de que lo decisivo en la fe es la
coherencia personal.
Creyentes pietistas. Dan importancia, sobre todo, a la oración.
Creyentes combativos. Les importa, sobre todo, la ortodoxia de la fe y van a la
caza de errores, con ciertos tintes apocalípticos. Tienen una visión del mundo actual absolutamente pesimista, como sede de todos los males y se sienten impulsados a determinadas cruzadas.
Creyentes humanistas, para los que creer es fundamentalmente comprometerse con los más necesitados y estiman que esa es la prueba del 9 de la verdadera fe.
Creyentes "ilustrados", amigos de cursillos y conferencias. Tienen buena formación teológica, leen lo último al respecto, pero muchos de ellos se quedan sólo ahí, su formación no pasa a la acción ni el compromiso. Más proclives a enfoques morales individuales que sociales.
No podemos ser buenos cristianos si no conocemos bien cómo es nuestra fe
BOLETÍN 114 CURSO 2010/211
¿HUMANISMO CRISTIANISMO, O HUMANISMO ATEO?
Por Jesús Hernández Criado
Humanismo cristiano o humanismo ateo, esta es la cuestión que hoy tiene planteada la humanidad. Están emergiendo en Occidente dos nuevas religiones sin Dios, la una el laicismo con su humanismo ateo, y la otra el cientificismo cuyo dogma es la negación de toda verdad que no sea demostrable por la ciencia. Hoy nos vamos a ocupar de la primera de ellas, del laicismo ateo en España.
Desde la perspectiva del laicismo español, el bien y el mal no existen objetivamente. Su concepto es algo inventado por cada cultura religiosa, y así, lo que en la cultura cristiana es bueno puede ser malo en la cultura musulmana o en la budista, y viceversa.
Partiendo de esta idea, los hombres no deben regirse por una cultura religiosa sino por las leyes humanas aprobadas por las mayorías. Si admitimos esta tesis, el bien y el mal pasa a depender de las leyes de los hombres, y cualquier ley, aún las más abyectas, serían buenas y de obligado cumplimiento si han sido aprobadas por las mayorías parlamentarias sean esas mayorías naturales, o amañadas por medio de la compra de votos a cambio de ventajas económicas, sociales o políticas para el partido que vende sus votos.
Con esta política de compra de votos para alcanzar las mayorías necesarias para aprobar sus leyes, y con esta ideología del obligado cumplimiento de la las leyes, el laicismo en España, de la mano de la izquierda política, ha conseguido cambiar en muy poco tiempo la mentalidad religiosa de los españoles por una mentalidad atea o agnóstica que está llevando a los españoles al abandono de las prácticas religiosas. El laicismo español está consiguiendo sustituir los valores del humanismo cristiano por un humanismo ateo carente de todo principio religioso.
¿Cual es la diferencia entre estos dos humanismos?
Los creyentes Dios, creemos que Dios rige los destinos del mundo y que es quien fija lo que es bueno y lo que es malo. Es bueno para el hombre y para la sociedad aquello que le hace bien, y malo lo que le hace mal y para que sepamos qué es lo bueno y qué lo malo nos ha dado los diez mandamientos. El primero dice: Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo, y en los otros nueve vienen a decirnos que no nos hagamos la puñeta los unos a los otros, ni los otros a los unos: No matarás, no robarás, no engañarás, respetarás a todos, ayudarás al que lo necesita, etc etc.
El humanismo del laicismo ateo tiene su fundamento en las leyes aprobadas por las mayorías parlamentarias según la conveniencia de los partidos que se ponen de acuerdo para formar esas mayorías. La carta ética socialista proclama como valores fundamentales la igualdad, la justicia, la solidaridad y la paz, y a estos valores añade el fomento de las políticas progresistas que favorezcan el bienestar de los individuos, la expansión económica, el comercio equitativo, la justicia social, la protección del medio ambiente, y el espíritu de desarrollo sostenible. ¿Qué hay de malo en estos valores que proclama el socialismo ateo? Nada. La trampa está en su propio fundamento al dejar que sean las leyes las que fijen como llevar a cabo la realización de esos valores, dejando así al albur de la política del gobierno de turno la interpretación que debe darse a esos valores. Así, si el Gobierno dice que es bueno que el Estado adoctrine a los hijos sin que los padres puedan reclamar, el Gobierno tranquilamente podrá legalmente adoctrinar a los hijos en la ideología socialista o comunista, como se está haciendo en algunos países.
¿Que moral, qué ética o qué ideología tienen que tener en cuenta las mayorías parlamentarias a la hora de fijar de sus leyes? Zapatero dice en el prólogo del libro de Jordi Sevilla titulado Del nuevo Socialismo: "... en política no hay ideas lógicas, hay ideas sujetas a debate que se aceptan en un proceso deliberativo, pero nunca por la evidencia de una deducción lógica (..) Si en política no sirve la lógica... entonces todo es posible y aceptable, dado que carecemos de principios, de valores y de argumentos racionales que nos guíen en la resolución de los problemas".
Según estas declaraciones en la política del Sr. Zapatero no valen los principios morales por los que nos venimos rigiendo desde hace siglos, lo único que cuenta son las leyes aprobadas por los partidos políticos según sus conveniencias.
Esta ilógica forma de concebir el fundamento de las leyes tiene otro punto débil, y es que si confiamos la justicia a las leyes de los hombres quedarán sin castigo muchos actos malos y sin premio muchos actos buenos, lo que no parece justo a la razón humana, mientras que si existe un Dios justo, como todavía creemos la mayoría de la gente no habrá acto malo sin castigo, ni acto bueno sin premio, y esto, aparte de que parece mucho más razonable, es un estimulo para que los hombres hagamos el bien y evitemos lo malo.
Conviene que abramos los ojos y nos demos cuenta de que el humanismo ateo no es tan inocuo ni tan bueno como nos lo venden, y recordemos que puede traer graves consecuencias para la convivencia humana, y esto aunque nos ponga como pantalla sus valores éticos de la Carta de la Internacional Socialista o nos prometan la felicidad con sus leyes y sus falsas libertades.
BOLETÍN 115.- CURSO 2010/2011
LA RELIGIÓN DEL CIENTIFICISMO.
Por Jesús Hernández Criado
En nuestro número del mes pasado hacíamos referencia a las nuevas religiones sin Dios que están surgiendo en esta sociedad de hoy. Una, decíamos, era el nuevo humanismo ateo, y otra el cientificismo, es decir, admitir que solo existe aquello que la ciencia puede demostrar que es cierto. En esto consiste el cientificismo, en dar a la ciencia un alcance superior al que realmente tiene, o considerar corno ciencia cosas que realmente no lo son. En definitiva en el abuso de la ciencia. Con arreglo a esta doctrina Dios no existe porque no puede demostrarse científicamente su existencia, y esto es lo que hoy se enseña en muchos centros de enseñanza.
La ciencia tampoco puede demostrar que Cristo resucitó, por lo que tampoco esto debe creerse, aunque los apóstoles digan que lo vieron y comieron con él después de haber resucitado. Y digo yo. ¿Si a uno que está solo en el campo le da una lipotimia en un momento dado, cosa que la ciencia no podría probar, tendríamos negar que sufrió este percance? Y si le dice a los médicos que le dio la lipotimia y unos le creen y otros no ¿cuál de ellos estaría más cerca de la verdad, el que sigue el criterio de creer, tener fe en lo que otro dice, o el que sigue el criterio de creer solo lo que ve y lo que es demostrable por la ciencia? Alguien ha dicho que los científicos y los psudocientíficos son los teólogos de esta nueva religión cientificista que se tragan sin rechistar sus feligreses, que hoy son muchos. Basta que se nos diga que una cosa tiene el marchamo de la ciencia, -aunque esto sea una falsedad- para que nos creamos a pie juntillas que eso es verdad. No todo lo que hoy se nos vende como ciencia es verdadera ciencia. A veces no son más que hipótesis de determinados científicos, o pseudocientíficos, y otras son deducciones erróneas que nos venden los medios de comunicación para hacer su negocio, o, lo que es peor, afirmaciones interesadas para que nos venden para nuestra manipulación.
Olvidamos con frecuencia que hay otros caminos distintos a la ciencia para adquirir conocimientos, y que la mayoría de nosotros sabemos más cosas por la fe en nuestros maestros, en nuestros padres o en las personas de nuestro entorno que por las teorías de la ciencia.
BOLETÍN 116 CURSO 2011/12
DESPEDIDA DEL PRESIDENTE SALIENTE (YO)
Dicen que todas las despedidas son tristes, pero también dicen que no hay regla sin excepción. Pienso que en este caso mi despedida debe ser una de esas excepciones que confirma la regla, porque la verdad que lejos de sentir tristeza he sentido una gran satisfacción al ver que quienes me suceden están más capacitados que yo y pueden servir mejor a nuestro Movimiento.
Después de llevar 20 años formando parte de todas las comisiones, ya hemos tenido tiempo más que suficiente de demostrar nuestra incompetencia, y está bien que demos paso a otros para que otros demuestren su sabiduría. Aunque dejo la presidencia, no me voy todavía de Vida Ascendente. Desde este Boletín sigo a disposición de todos vosotros, y muy especialmente del nuevo Presidente y de toda la Comisión directiva.
Estas despedidas son un buen momento para los agradecimientos. Vaya en primer lugar mi agradecimiento al Consiliario saliente, a “Rafa”, que sacando tiempo de donde no lo hay hecho un gran esfuerzo para atender nuestras necesidades espirituales. Suerte en su vida sacerdotal y en su preparación para el doctorado. En segundo lugar quiero agradecer al nuevo Presidente su aceptación para el cargo, a pesar de las dificultades que tiene por su situación familiar. No dudo que nos será de gran ayuda a todos porque conocimientos y buena voluntad tiene para ello. También quiero agradecer su colaboración a todos los miembros que me han acompañado en la Comisión Directiva: a Mari Carmen, nuestra Vicepresidenta, y a su marido el amo de las perras, ambos siempre dispuestos a echar una mano donde hiciera falta. Con especial cariño quiero hacer patente mi agradecimiento a nuestra joven secretaria, Rosario, que con su callada entrega siempre ha estado atenta y dispuesta para ayudar en la solución de cualquier problema; sin olvidar a Tomasa, que para algo ha sido la eVocal de actividades diversas, es decir, la todoterreno del Movimiento. Quedan los vocales más antiguos de nuestro Movimiento en Salamanca, Alfonso y Soco, que juntos con ellos he visto desfilar a todos lo miembros que han pasado por la dirección de Vida Ascendente en Salamanca. Tampoco podemos olvidar a nuestra predecesora en cargo, Isabel Gloria, que, como siempre, ha hecho todo lo que ha podido por ayudar, aunque los achaques de salud le vayan pasando factura. Y para terminar quiero recordar también a quienes se incorporaron mas tarde a la comisión, Fe y Juanita, quienes con su colaboración están contribuyendo a dar vida a nuestro Movimiento. A todos mi agradecimiento, y mis mejores deseos.
En esta despedida no podía faltar tampoco un recuerdo muy especial para todos los animadores, que con su abnegada colaboración han hecho posible que Vida Ascendente se mantenga viva en nuestra Diócesis
A todos un abrazo muy fuerte, y siempre a vuestra disposición.
Sigue boletín 116. CRISTIANISMO RUTINARIO
El Papa, en la misa conclusiva de su tercer viaje a Alemania hizo estas declaraciones:
"Los agnósticos que no encuentran paz por la cuestión de Dios y las personas que sufren a causa de nuestros pecados y tienen deseo de un corazón puro están más cercanos al Reino de Dios que los fieles rutinarios, que ya solamente ven en la Iglesia el boato, sin que su corazón quede tocado por la fe", advirtiendo a los fieles de la necesidad de volver a una fe renovada.
No creo equivocarme si esto lo traducimos diciendo que los agnósticos que han buscado a Dios de buena fe y no lo han encontrado, y aquellos que sufren a causa de nuestros malos comportamientos cristianos están más cerca de Dios que quienes frecuentamos las iglesias por rutina, o quienes confesamos de palabra su existencia s pero no nos preocupamos de hacer su voluntad.
Con esto el Papa no está diciendo nada nuevo, lo que hace es recordarnos lo que ya dijo Cristo a los sumos sacerdotes y a los ancianos: “Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios”. (Mt 21,28-32) ¿Qué quieren decirnos con esto? Que ser cristiano, seguir a Cristo, no consiste en practicar devociones rutinarias, ni en acudir a los ritos religiosos. Recordando las palabras del cura de mi pueblo, gran sacerdote por cierto, como tantos otros que están al frente de nuestras parroquias, yo diría que ser cristianos es poner en la salvación del alma, al menos, el mismo empeño que ponemos en nuestros negocios terrenos o en cuidar nuestra salud corporal. ¡Cuantas horas se dedican hoy al cuidado del cuerpo en los gimnasios, en buscar dietas y recetas saludables o en buscar donde colocar nuestros ahorros para que produzcan más y estén bien seguros!. ¿Hacemos lo mismo con las cosas de nuestra alma?.
Amar a Dios sobre todas las cosas es querer perderlas todas antes que ofenderle. ¿Estamos dispuestos a eso? Amar a otro es indagar cuales son sus deseos y buscar la forma de satisfacerlos. ¿Hacemos esto todos los días respecto a Dios? ¿Entendemos así el amor a Dios? No confundamos amar a Dios con ir rutinariamente a misa y visitar a los enfermos, o compadecernos de los que sufren. Esto último también lo hacen los que no creen en Dios. Lo de la misa y la atención al desvalido hay que hacerlo, pero por amor a Dios, y además de eso hay que indagar cual es su voluntad en todo lo que hacemos y querer cumplirla. Todos unidos bajo la dirección de su Iglesia es la mejor forma de conocer cual es su voluntad, y la mejor ayuda para cumplirla. Dios también nos pide que anunciemos su reino y que demos testimonio de Dios vivo (palabras del Papa) que no es otra cosa que llevarlo siempre en nuestro corazón y tenerlo presente en todas nuestras obras. ¿Vivimos así nuestro cristianismo?
BOLETÍN 117 CURSO 2011/12
EL CRISTIANISMO QUE VIENE
Hace muchos años Josef Ratzinger era Profesor de teología en Alemania, y en una entrevista radiada pronosticó lo siguiente con relación a la Iglesia:
"Después de las actuales crisis, la Iglesia que surgirá mañana tendrá que ser despojada de muchas cosas que ahora todavía mantiene. Será una Iglesia más bien pequeña. Y tendrá que recomenzar, como lo hizo en sus principios. Ya no tendrá condiciones de llenar los edificios que han sido construidos en sus periodos de gran esplendor y perderá muchos de los privilegios que ha acumulado en la sociedad. Aprobará formas nuevas de ministerio; convocará al presbiterio a cristianos probados que ejercen simultáneamente otras profesiones. Todo esto va a hacerla más pobre; será una Iglesia de gente común. Todo esto no va a acontecer de un momento a otro. Va a ser un proceso lento y doloroso” .
Aquel tal Ratzinger es hoy el Papa Benedicto XVI. ¿Seguirá manteniendo lo dicho en aquella profética entrevista de hace 45 años? Los acontecimientos parecen darle la razón.
Recientemente un equipo de sociólogos de varios países han investigado sobre la situación actual del cristianismo en Europa, y su conclusión es que dentro de poco tiempo desaparecerá el cristianismo en seis países europeos, y en un plazo un poco mas largo podría desaparecer en gran parte de Europa. Los argumentos que aducen para hacer este pronostico son que la sociedad actual ve la religión católica como una ideología obsoleta. Ponen como ejemplo el problema de la sexualidad. Hoy –dicen- la sexualidad no puede vivirse conforme a la doctrina que predica la Iglesia, y la prueba es que no se vive así ni entre sus propios creyentes. A lo más, siguen diciendo, puede que permanezca un cristianismo sentimental, pero que no influirá para nada en la sociedad, como ya ocurre en algunos países.
Otros, con Jenkins a la cabeza, sostienen que no desaparecerá el cristianismo, sino que emergerá uno nuevo con una forma distinta de entenderlo y practicarlo. Para hacer este pronostico se basan en que hoy existe mucha competencia, y que conviven las ideas religiosas con las ateas, y si la iglesia católica quiere mantenerse tendrá que convencer a la gente de que su doctrina es mejor que la de la competencia. Esto obligará a la Iglesia a una nueva forma de evangelización.
Lo que hoy nadie discute es que si la Iglesia quiere sobrevivir en el postmodernismo que vivimos tiene que cambiar muchas cosas. El Papa lo ha dicho en Luz del Mundo: “No podemos seguir adelante como hasta ahora. La humanidad está ante una bifurcación. Se podrían enumerar muchos problemas que existen en la actualidad, y que es preciso resolver, pero solo se pueden resolver si se pone a Dios en el Centro”.
Este es el panorama que hoy se presenta a los cristianos: transformación o desaparición, y en este escenario es en el que tenemos que movernos. ¿En qué modo nos afecta esto a los miembros de Vida Ascendente? Los más viejos no conoceremos este cambio, pero todos, los viejos y los jóvenes estamos llamados ya a trabajar para que en ese cambio permanezca Dios en medio de los hombres por su propio bien y el de la sociedad.
No podemos prescindir en nuestro apostolado de la atención a los más necesitados; esta ha sido siempre la bandera del cristianismo, y tenemos que seguir con ella porque es un mandato de Cristo, pero esto no basta para hacer presente a Dios entre los hombres. También los no creyentes se compadecen de los necesitados, y no podemos decir que sean cristianos. Cuando el cristianismo se extendió, los apóstoles eligieron diáconos para que se encargaran de atender a los pobres, mientras que ellos siguieron ocupados en la predicación de la palabra de Dios.
Creo que el apostolado de hoy tiene que ir enfocado a predicar esa palabra dando razones lógicas y creíbles de por qué creemos en la existencia de Dios, en la divinidad de Cristo y en la misión salvífica de la Iglesia. Sobre estos tres pilares se fundó el cristianismo, y los tres siguen siendo necesarios para su supervivencia.
La iglesia necesita hoy cristianos con prestigio personal. No es el ejemplo el que arrastra, como se nos viene diciendo, es el prestigio que vemos en quien da el ejemplo. A un ignorante no trata de imitarlo nadie. Nuestros hijos dicen con frecuencia: Mis padres son unas bellas personas, pero los pobrecillos no tienen estudios, no tienen formación. Y por eso no quieren seguir nuestro ejemplo. Para tener prestigio personal no hace falta saber mucho, tener mucha fama o mucho dinero, pero le vienen bien unos conocimientos en consonancia con los tiempos que se viven y obrar con honestidad y responsabilidad en todos los ámbitos de la vida.
Y tenemos que empezar a actuar ya, porque el futuro se nos echa encima a pasos agigantados, el pasado se nos queda obsoleto, y el presente está que hace aguas por doquier. Stefan Jobs, el mago de las nuevas tecnologías de Appell dice que la gente muchas veces no sabe lo que quiere hasta que no se lo enseña. Hoy la gente está buscando alguien que ponga remedio al desmadre y a las corruptelas que se viven en la sociedad, y ese alguien capaz de poner remedio a nuestros males es Cristo. Y alguien tiene que decírselo a esa muchedumbre que hoy no conoce a Cristo, y nadie más indicado para hacerlo que los mayores, los viejos, nosotros que sabemos que esto es así por propia experiencia. Pero para anunciarlo necesitamos la preparación adecuada, y a mi modo de ver esto es lo que nos falta.
Buceando en el baúl de mis recuerdos, que ya son muchos más que los proyectos a realizar, me encontré con la publicación de una conversación, o mejor dicho un monólogo, de un anciano como nosotros dirigiéndose a una persona más joven (hijo, nieto ...) y que dice así:
"Deseo que me hagas sentir que soy amado, que soy útil todavía. y que no estoy solo; que me permitas que pueda permanecer en mi casa o en la tuya; que me visites con frecuencia en la residencia en el caso de que te veas obligado a internarme en ella; que me quieras por lo que soy y no por lo que tengo; que tengas en cuenta que mis ojos se están nublando ,y que no me eches en cara ni te rías cuando tropiezo o cuando derramo la taza de café sobre la mesa; que me ofrezcas asiento en el autobús y la preferencia en la acera, así como que respetes mi paso lento cada vez que intento cruzar una calle; que recuerdes los aciertos y los éxitos de mi vida pasada y no hables sólo de mis errores y de mis fracasos; que me digas "ya me has contado tres veces lo mismo", pero que me escuches como si fuera la primera vez que te lo cuento; que comprendas mi incapacidad de oír como antes , y que me hables claro y despacio, sin gritarme si no es necesario”.
Termina el anciano agradeciendo de corazón haberle escuchado, y desando que algún día 'otros" hagan posible eso mismo para la persona a quien se dirige.
Yo también termino, haciendo míos todos estos deseos para todos y cada uno de los miembros de Vida Ascendente, así como para los que no lo son, sin olvidar que también nosotros debemos satisfacer estos deseos de nuestro prójimo.
BOLETÍN 118 CURSO 2011/12
...Y YO CUANDO SEA MAYOR TAMPOCO PIENSO IR A MISA
Por Jesús Hernández Criado, de Vida Ascendente
Con frecuencia los párrocos se preocupan por buscar los mejores catequistas para los niños de su parroquia y lo hacen entre sus jóvenes. Creo que hacen bien. Los viejos ya estamos outside, -fuera de onda- como se dice ahora, en muchas cosas que ellos viven, como pueden ser las redes sociales o sus juegos con las nintendos, la wii y demás artilugios propios de las nuevas tecnologías de este tiempo. Pero estas nuevas tecnologías, llenas de juegos y facilidades para la relaciones sociales no suelen ser las mejores catequistas. Ni a veces tampoco los jóvenes sin experiencia de la vida. Con frecuencia los niños quieren ser adultos y juegan a imitarlos.
Me contaba un catequista que preparaba a niños para la primera comunión que después de explicarle la importancia de la misa le preguntó qué opinaban sobre ésta, y uno le contestó: “Pues yo no creo que sea tan importante como dices tu, porque mi papá es catedrático y no va nunca a misa, y yo cuando sea mayor tampoco pienso a ir”. Se nos pide a los abuelos que transmitamos la fe a nuestros nietos, ya que hoy la mayor parte de los padres, unos por ignorancia y otros por dejación han renunciado a hacerlo. Y creo que según están las cosas hoy, nadie mejor que los abuelos, pueden cumplir esta misión, tanto por el cariño que tenemos hacia los nietos como por el tiempo que compartimos con ellos, amen de conocer mejor de qué pìé cojean sus padres.
Pero los abuelos somos viejos, y hemos vivido una fe que hoy puede resultar un tanto obsoleta. Necesitamos un reciclaje para saber transmitir una fe creíble en estos tiempos del conocimiento. En Vida Ascendente procuramos reciclarnos para cumplir bien esta misión, pero nos encontramos con que los párrocos - muchos, no todos- no quieren grupos de “viejos” en sus parroquias. Cuando pedimos crear grupos de Vida Ascendente nos dicen que no disponen de tiempo para atendernos, y que bastante tienen ya con atender a los niños y a los jóvenes.
¿Viejos hoy a los sesenta o setenta años? ¿Por qué no se dan un paseo por la Universidad de la Experiencia, o por los talleres de manualidades de la tercera edad, donde no hay plazas suficientes para tantos “viejos” que las solicitan con ganas de seguir aprendiendo cosas nuevas, incluso de religión? Estos viejos que ellos desprecian formamos casi la cuarta parte de la población de Salamanca, y estamos en la mejor edad para discernir lo bueno de lo malo y poder comunicarlo a los demás y transmitirlo a los hijos y a los nietos. Pero somos “viejos”, y hoy los viejos solo interesamos cuando damos votos a unos y somos negocio para otros. Nos duele comprobar que la Iglesia, esté desaprovechando la gran riqueza que los mayores llevamos dentro de nosotros por nuestra experiencia de la vida y nuestro deseo de seguir siendo útiles a la sociedad y a la Iglesia. Queremos ser algo más que parásitos dedicados a matar el tiempo mientras el tiempo nos va matando las fuerzas que aún nos quedan. Los párrocos que desprecian o relegan a los mayores están perdiendo a los que con un reciclaje adecuado, al cual los mayores estaríamos dispuestos, podrían haber sido los mejores catequistas de sus parroquias, no en sus iglesias, pero si en las familias de sus parroquias.
BOLETÍN 119 CURSO 2011/12
HAGAMOS BALANCE DE NUESTROS NEGOCIOS
Por Jesús Hernández Criado, Enero 2012
El cambio de año es una época propicia para hacer balance del año que termina y hacer proyectos para el nuevo que comienza.
Los buenos ejecutivos no dejan pasar esta ocasión, y para que no quede nada al azar hacen sus hojas de ruta, sus presupuestos, y sus proyectos. Examinan y analizan sus gastos para evitar los no rentables, y se fijan en aquellas partidas que producen mas beneficios para potenciarlas.
¿Y nosotros, qué hacemos con nuestros negocios? ¿O es que como somos viejos ya no tenemos que hacer nada para mejorar nuestra vida? Todo hombre adulto, mientras conserve la razón y la inteligencia tiene que atender a dos negocios fundamentales: Uno vivir lo más feliz posible mientras esté en la tierra, y otro hacer lo necesario para vivir lo más feliz posible en la otra vida. Estos, entiendo yo, son los dos negocios más importantes de todo hombre mientras está en la tierra, y la obligación de atenderlos no se extingue mientras tengamos facultades mentales para poder hacerlo. Para eso principalmente se nos ha dado la inteligencia. ¿O alguien piensa que se nos ha dado solamente para divertirnos y matar el tiempo mientras es el tiempo quien nos va matando a nosotros poco a poco?
Aprovechemos el tiempo mientras nos dejen tiempo para hacerlo, porque pasado este tiempo ya no habrá otro para recuperar lo perdido. Hagamos como el buen ejecutivo balance del negocio de nuestra vida, del empleo de nuestro tiempo, eliminando todo aquello que nos lleva a perderlo y potenciando aquello que produzca mas ganancias para esta y para la otra vida.
Recordemos con frecuencia que la verdadera felicidad proviene del bien obrar, y hagamos el bien aunque nos cueste. La recompensa la encontraremos en esta vida y en la otra. Lo garantiza Dios.
Que el Señor bendiga nuestros trabajos todo el nuevo año que comenzamos para gloria suya y bien de nuestras almas.
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ORIENTACIONES PARA EL APOSTOLADO DEL SIGLO XXI
Por Jesús Hernández Criado, miembro de Vida Ascendente
El Papa Benedicto XVI dirigió recientemente un mensaje a las Academias Pontificias con el titulo de "Testimonios y testigos de la Fe”. En este mensaje hizo un llamamiento para que demos testimonio de "credibilidad de la fe".
"La Iglesia -dijo- si quiere hablar al mundo con eficacia, si quiere seguir anunciando fielmente el Evangelio y hacer sentir su presencia amistosa a los hombres y mujeres que viven sintiéndose ‘peregrinos de la verdad y de la paz’, tiene que ser testigo de la credibilidad de la fe”
Dijo también que para ofrecer estos testimonios podemos ahondar en la historicidad del cristianismo donde las primeras comunidades cristianas fueron capaces con su ejemplo de transformar la sociedad “gracias a la levadura del Evangelio y de la santidad vivida y testimoniada por esas comunidades cristianas ".
El evangelio se transmitió fundamentalmente por la palabra acompañada de las obras, no solo por las obras, ni solo por la palabra.
Se observa aquí que lo que el Papa nos pide es que seamos testigos de la credibilidad de la fe, con palabras y con obras, como lo fueron las primeras comunidades de los cristianos. Si de algo carece hoy nuestro cristianismo es de falta de credibilidad. Hoy se niega la existencia de Dios y la veracidad de las escrituras, y a muchos cristianos nos falta preparación, o valentía, para defender estas creencias.
Sí, vamos a misa y celebramos los ritos religiosos, pero aparte de esto nuestra vida y nuestros comportamientos se diferencian poco o nada de la cualquier agnóstico o ateo.
Cuatro cosas necesitamos los cristianos para que nuestro testimonio de fe sea creíble: Primero y fundamental el convencimiento pleno de que Dios existe, que es el creador de todo y que es sabio, justo y poderoso. Segundo: Saber que nos ha creado con un fin determinado, y que nuestros comportamientos tienen que ir encaminados hacia el cumplimiento de ese fin. Tercero: Saber dar razones lógicas de por qué creemos estas cosas, y para esto necesitamos la preparación adecuada, cosa que nos falta con frecuencia, y eso hace que muchos no nos sigan en nuestra fe. Y por último ser personas con un mínimo de prestigio social, o lo que es lo mismo, tener una mínima formación cultural, y ser honestos, sensatos y coherentes en nuestros comportamientos. No hace falta tener estudios, ni ser rico, ni famoso para tener esta consideración social que nos haga personas creíbles y respetables. Si no tenemos esta mínima credibilidad social difícilmente podrán ser tenidas en cuenta nuestras creencias religiosas, y menos predisponer a otros a que sigan nuestro ejemplo. La gente está mas dispuesta a seguir a los que parece que saben y son formales que a los que parecen ignorantes o se muestran inconsecuentes
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EL EXTRAÑO SEÑOR PERELMAN
Fuente: José Manuel Nieves/ABC.es
Es probable que usted nunca haya oído hablar de Grigori Perelman, el ruso del que se dice que es el hombre que sabe más matemáticas en nuestro planeta. Nació el 13 de Junio de 1966 en Leningrado, hoy San Petersburgo, Rusia. Ha hecho históricas contribuciones al mundo de las matemáticas. En agosto de 2006 se le otorgó la Medalla Fields, que es el mayor honor que puede recibir un matemático. Sin embargo, él renunció a esa medalla y al premio de 10.000 dólares.
Mas tarde el Instituto Clay de Matemáticas de Cambridgs, en EE.UU. convocó un concurso premiado con un millón de dólares para el matemático que resolviese el llamado Teorema de Poincaré, o conjetura de Poincaré. Perelman resolvió este problema y ganó el millón de dólares, y volvió a renunciar a esa cuantiosa cantidad.
Pues bien, este señor tan raro, que vive pobremente de la pensión de su madre y de las clases que él mismo da, y que renuncia a premios tan sustanciosos, dice que se ha retirado de las matemáticas, pero según uno de sus mejores amigos, está trabajando duramente en otro desafío: la demostración matemática de la existencia de Dios. “Somos amigos desde niños -asegura David al periódico Pravda- y él es un hombre profundamente ascético y espiritual, tiene siempre un crucifijo y un rosario en el bolsillo, lleva barba y reza cada noche, y está convencido de haber logrado probar la existencia de Dios”. Ahora hace falta que lo publique en alguna revista científica como hizo con el teorema de Poincaré.
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Consideraciones mías:¿Qué pasaría si alguien consiguiera demostrar científicamente que Dios existe? ¿Cambiaría en algo tu vida? Si es así es que todavía no has descubierto a Cristo, aunque hayas oído muchas misas. ¿Cambiaría algo en el mundo? Pienso que muy poco. A Dios no se va por las matemáticas, ni por la ciencia, La ciencia puede llevarnos a Dios si lo buscamos en ella, pero igualmente puede alejarnos de Él si queremos utilizar nuestros razonamientos para negarlo. A Dios se va por Jesucristo, que es el camino para ir a Dios . Saber que existe “Alguien” superior al hombre, es una cosa, y creer que ese “Alguien” nos ha creado para la vida eterna es otra cosa. Para poder creer esto necesitamos la ayuda de Cristo y la acción del Espíritu Santo, que Dios no niega a quien se la pide, ni obliga a aceptarla a quien libremente la rechaza
BOLETÍN 120 CURSO 2011/12
AMAR A DIOS
Por Jesús Hernández Criado
¿Qué es lo esencial del cristianismo?. Yo pienso que
es cumplir el primero y principal mandamiento dado por Dios: amarlo sobre todas las cosas.
Para no confundir el amor con otros sentimientos que son parecidos debemos empezar distinguiendo estos tres casos: La solidaridad, la compasión y el amor. Son tres formas parecidas de mostrar nuestros sentimientos con relación a nuestros congéneres, pero tienen matices diferentes.
La solidaridad es un sentimiento de unidad basado en intereses comunes. Esto lo expresamos cuando decimos que tenemos que remar juntos para conseguir un objetivo común, o cuando decimos que tenemos que ayudarnos unos a otros para hacernos la vida más grata. Hoy por ti, mañana por mi.
Compasión es un sentimiento de lástima hacia el que sufre que nos mueve a obrar en su ayuda para remediar su mal.
Amor es un deseo de hacer feliz a quien amamos intentando hacer su voluntad y satisfacer sus deseos, aún sin esperar nada a cambio. Así es como debemos amar a Dios, y de igual forma que expresamos el amor a nuestros seres queridos con gestos, así debemos hacerlo también con Dios. Pienso yo que a Dios le agradan estos gestos que con frecuencia nadie ve, que al enamorado le salen del corazón y que el amado los valora como un tesoro.
Para apreciar la diferencia entre los tres sentimientos a los que nos hemos referido podemos fijarnos en el siguiente ejemplo:
En un pequeño pueblo había un pobre llamado Juan. El alcalde no era creyente, pero por solidaridad, que es lo que defendía su partido, le pasaba algún dinero de vez en cuando. Un vecino del pueblo, que si era creyente, le daba alguna ropa por compasión para combatir el frío del invierno, pero nada mas. Finalmente otro vecino del pueblo, casi tan pobre como Juan, lo visitaba todos los días y procuraba atenderlo lo mejor que podía, para cumplir así el mandato que Cristo nos dejó de que amásemos al prójimo como a nosotros mismos.
¿Cumplían todos con el precepto divino de amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos? Toda limosna es buena, pero no toda es fruto del amor.
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¿ES RACIONAL NUESTRA FE?
Como recordarán nuestros lectores, en el número anterior, al comentar que el Papa nos pide ser testigos de la credibilidad de la fe, decía yo que tenemos que saber explicar con razones lógicas por qué creemos lo que creemos. Esto no es ocurrencia mía, es una idea del Papa actual, quien en el Prefacio de su libro Luz del Mundo, nada mas empezar, dice: “La Iglesia no debe esconderse, la fe puede y debe ser explicada, porque es racional”.
Parece que algunos no están de acuerdo con esta idea, alegando que no podemos explicar los comportamientos de Dios, ni tampoco son explicables con razones lógicas los misterios de nuestra fe.
Es cierto que nuestra razón no puede explicar los misterios de nuestra fe –ni ningún otro misterio- porque están más allá de lo que nuestra razón puede comprender, pero esto no quiere decir que creer esos misterios sea irracional, puesto que no van contra la razón. De igual forma que un niño carece de conocimientos para juzgar las acciones de sus padres así nosotros carecemos de conocimientos para juzgar las acciones de Dios, pero así como no vemos ilógico que el niño confíe en el padre, así tampoco lo es que nosotros confiemos en Dios que tiene unos conocimientos infinitamente superiores a los nuestros.
Nuestra fe se fundamenta en las Sagradas Escrituras y en la resurrección de Cristo, y si lo que dicen estos textos es cierto -y puede probarse que lo es- estaremos dando razones lógicas y creíbles de nuestra fe.
Estos textos se han estudiado desde el punto de vista interno y externo, analizando la coherencia entre ellos y si lo que allí se dice es coincidente con los testimonios históricos de la cultura y las costumbres de su época . De estos estudios puede inferirse que lo que se dice en las Escrituras es verdad, si bien ello exige unos conocimientos especiales para poder interpretarlas correctamente.
Nuestra fe no es un invento de los curas, ni es fruto de una neurosis obsesiva, ni es un producto para ignorantes, puesto que hay muchos científicos que profesan esta fe, ni tampoco procede de una idea trasmitida sin fundamento de generación en generación como afirman algunos.
Tenemos que dar el salto del “creo porque así lo enseña la Iglesia” al creo lo que enseña la Iglesia porque después de haberme informado por diversos conductos –lecturas, contactos personales, la propia experiencia, etc.- he llegado a la conclusión de que las Sagradas Escrituras y lo que dice la Iglesia es creíble. Sólo creyendo y practicando por convencimiento propio podremos transmitir y defender nuestras creencias de forma razonable. Para ello lo primero que necesitamos es estar convencidos nosotros de su veracidad, y después saber presentarla de forma atractiva. Para ambas cosas se necesita preparación, y para prepararnos necesitamos dedicarle tiempo y ganas. O practicamos nuestras creencias por propio convencimiento o mucho me temo que pasaremos por esta vida oyendo misas y rezando rosarios sin conocer ni disfrutar de las satisfacciones íntimas que proporciona el verdadero cristianismo. J.H.C.
BOLETÍN 121 CURSO 2011/12
PON A DIOS EN TU VIDA
Por Jesús Hernández Criado
Contemplando la situación actual de la religión en esta parte de Occidente no podemos menos de pensar que alguna cosa tenemos que haber hecho mal los cristianos, o haber dejado de hacer bien, para que tantos estén abandonando la Iglesia en tan poco tiempo.
¿Qué está pasando? ¿Es que los que estamos dentro estamos equivocados? ¿O tal vez los que se van han descubierto la verdad y nosotros seguimos en el error? Bien merece la pena que tanto los que nos quedamos como los se van revisemos nuestro comportamiento, porque quizá todos tengamos algo que enmendar. Todos, los de dentro y los de afuera, deberíamos poner más empeño en buscar la verdad, sin que ni unos ni otros demos por hecho que ya la hemos encontrado. La VERDAD, con mayúsculas, nos sobrepasa, y solamente buscándola con ahínco, y con constancia, es como podremos ir descubriéndola poco a poco en la medida en que el Señor nos la quiera ir revelando. No vale decir allá cada cual con su verdad. No hay dos verdades cuando se afirman cosas contradictorias. Y en el acertar o errar en esta materia es mucho lo que todos nos jugamos.
En algún lugar leí este consejo: “Pon a Dios en tu vida”. Reflexionando sobre esto he llegado a la conclusión de que tal vez aquí esté la clave de la pérdida de los valores cristianos, y la causa de que muchos que han estado dentro de la Iglesia busquen fuera la verdad que, aún estando dentro de ella, no la descubrieron.
Poner a Dios en nuestra vida es hacer que todo nuestro actuar gire en torno a Él. Tengo la impresión de que la vida de los cristianos de mi generación –la de los viejos hoy- ha girado en torno a la religión y a la Iglesia, pero no en torno a Dios. Hemos procurado obrar como cristianos consecuentes con las prácticas religiosas y con los preceptos de la Iglesia: Vamos a misa, rezamos el rosario, asistimos a los cultos religiosos, y nos compadecemos de los pobres y de los que sufren. Cumplimos escrupulosamente con la ley de la Iglesia, como lo hacían los fariseos con la Ley de Moisés. Y todos conocemos los reproches que Jesús hizo a éstos por tener a ley, y no a Dios, como fuente de salvación. Primero hay que querer cumplir la voluntad de Dios, y todo debe girar en torno a esto. Los mandatos de la Iglesia, son luces puestas para que nos guíen en el camino del seguimiento a Cristo, camino plagado de oscuridades. Necesitamos esas luces, y necio será quien las desprecie. ¿Queremos decir con esto que quien no está en la Iglesia no puede salvarse? Hemos dejado claro que quien salva es Dios, y solo Él sabe quien y cómo puede salvarse, pero no es desacertado pensar que si Dios nos ha puesto luces en el camino y nosotros libremente renunciamos a ellas, la culpa de equivocarnos ya no es de Dios, sino nuestra, Quizá no seamos culpables de los errores que cometamos por ignorancia, pero sí podemos serlo de renunciar libremente a utilizar los medios que se nos han dado para evitar esos errores. Pongamos a Dios como eje de nuestra vida, busquemos en todo hacer su voluntad y podemos estar seguros de que la felicidad que buscamos, y mucha más, se nos dará por añadidura.
SIGUE BOLETÍN 121
EL PAPA PIDE QUE RENOVEMOS NUESTRA FE
LA RENOVACIÓN DE LA FE ES HOY PRIORITARIA PARA LA IGLESIA
VATICANO, 27 Ene. 12 (ECI/EWTN Noticias).-
Por Jesús Hernández Criado
El Papa Benedicto XVI señaló en su discurso a los participantes de la asamblea plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe que la renovación de la fe debe ser prioritaria en los trabajos de la Iglesia Católica en nuestros días, en los que se vive una grave crisis de fe. El Santo Padre agradeció a los miembros del dicasterio los trabajos que están realizando para el Año de la Fe, que comenzará en octubre de este año y finalizará en noviembre de 2013, y en su discurso dijo cosas éstas:
"En vastas zonas de la Tierra la fe corre el peligro de apagarse como una llama que ya no es alimentada. Estamos ante una profunda crisis de fe, una pérdida del sentido religioso que constituye el mayor desafío para la Iglesia actual".
"Por tanto, la renovación de la fe debe tener la prioridad en el esfuerzo de la Iglesia entera en nuestros días. Espero que el Año de la fe pueda contribuir a hacer de nuevo presente a Dios en este mundo, y a abrir a los hombres el acceso a la fe, a confiar en ese Dios que nos ha amado hasta el final en Jesucristo".
“La fe se sustituye hoy por un moralismo sin fundamento profundo".
Benedicto XVI quiso también referirse a la problemática moral actual, y señaló que "en los diálogos no podemos ignorar las grandes cuestiones morales acerca de la vida humana, la familia, la sexualidad, la bioética, la libertad, la justicia y la paz. Sería importante hablar de estos temas con una sola voz, basándose en el fundamento de las Escrituras y de la Tradición. Defendiendo los valores fundamentales de la gran tradición de la Iglesia defendemos al hombre, defendemos lo creado".
Finalmente el Papa reafirmó que la unidad es "un medio y casi un presupuesto para anunciar la fe, de modo cada vez más creíble, a quienes aún no conocen al Salvador".
Nuestro comentario:
Renovar es restaurar algo que está viejo y dejarlo como cuando era nuevo, o también reemplazar algo viejo por algo nuevo. ¿Está vieja nuestra fe y tenemos que reemplazarla por otra nueva? Creo que no es éste el caso. Nuestra fe hoy es la misma de siempre. Creemos en Dios Padre creador de todo lo que existe, sabio justo y poderoso en grado sumo, que premia el bien y castiga el mal. Creemos en Jesucristo que nació de Santa María Virgen, que fue crucificado, muerto y sepultado, que resucitó, que subió al cielo y que vendrá a juzgarnos, y creemos en la Santa Madre Iglesia como sucesora del Colegio Apostólico, y que con la asistencia del Espíritu Santo es guía para la salvación de las almas. Este es el resumen de lo que han creído nuestros antepasados desde hace 2000 años, y en esto seguimos creyendo hoy sin que a mi entender haya nada que renovar.
¿Entonces que es lo que tenemos que renovar según el Papa? Pienso que lo que tenemos que renovar es nuestra forma de vivir esa fe. El núcleo de la fe, lo que constituye su fundamento, permanece, pero la forma de entenderla y vivirla cambia según los conocimientos de cada época. Los primeros cristianos ponían todo en común y les estaba prohibido participar en las guerras. Más tarde vemos que dejaron de poner todo en común y que los Papas organizaban guerras y bendecían a quienes participaban en ellas. Ritos en los que participaban con gran devoción nuestros antepasados más lejanos se fueron desechando por nuestros antepasados más cercanos, y ritos que vimos celebrar a éstos con gran esplendor –procesiones, novenas etc. han ido cayendo en desuso en nuestro tiempo. De esta historia podemos sacar la enseñanza cierta de que las generaciones que nos sigan tampoco van a interpretar la religión como nosotros, y aunque su fe se siga basando en los mismos principios en que se fundamenta la nuestra, su forma de interpretarla y de vivirla será diferente.
Sigo pensando yo que más que luchar por transmitir nuestros ritos y nuestras costumbres deberíamos prepararnos para transmitirle los verdaderos fundamentos de nuestra fe, explicándoles clara y sencillamente las razones que tenemos para creer eso, y contribuyendo así a “desfacer” mitos que hoy hacen gran daño a la Iglesia, a saber: el mito de que Dios no existe según la ciencia actual; el mito de que practicar la religión es cosa de ignorantes, que coarta nuestra libertad y nos hace tristes y aburridos porque nos impide disfrutar de la vida; y el mito de que la iglesia es un invento de los curas para vivir de este negocio.
Con estos y otros argumentos parecidos nos atacan muchos ateos, y otros muchos que habiendo vivido dentro de la Iglesia no han llegado a conocer nunca las grandes satisfacciones que proporcionan las prácticas de nuestra fe.
En definitiva lo que el Papa nos pide es que reforcemos nuestra fe, primero para no desfallecer ante tanto abandono y tantos ataques como hoy vemos a nuestro alrededor y segundo para que, purificada nuestra fe interiormente podamos mostrar al mundo la verdadera fe, digna de ser creída y practicada.
¿Cómo podemos reforzar nuestra? Primero por medio de la oración, pidiéndosela a Dios: Creo Señor, pero aumenta mi fe, que tantas veces hemos oído y seguramente repetido en momentos de crisis. El hecho de pedirla ya denota interés por poseerla, y esto nos llevará a buscar los propios refuerzos. ¿Cuáles pueden ser éstos? La meditación frecuente sobre los motivos que tenemos para creer puede ser una buena ayuda para reforzar y aumentar nuestra fe. ¿Por que hoy es mas necesario que nunca que nuestra fe se mantenga firme? Porque es la única forma de hacer presente la Iglesia de Cristo en la Sociedad, que es a lo que estamos obligados todos los cristianos.
San Pedro, el primero de todos los Papas, ya decía a sus fieles en Primera 3,15: “Dad culto al Señor, Cristo, en vuestros corazones, y estad siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza”. ¿Cómo podremos dar razón de nuestra fe hoy a todos esos que abandonan la Iglesia si antes no nos preocupamos de aclarar nuestras ideas en nuestro interior?
BOLETÍN 122 CURSO 2011/12
“CLASES DE RELIGIÓN”
Por Jesús Hernández Criado
En las páginas centrales del boletín vemos que nuestro Consiliario de grupo, don Antonio Matilla, nos habla de los “Profes de reli”, y a mí esto de la religión me sugiere un montón de preguntas que comentaremos más adelante. Ahora, y para centrar el tema, quiero valerme de un filósofo de primera fila y de un relevante político socialista, ninguno de los dos sospechoso de pertenencia al área clerical.
CARTA DE UNAMUNO SOBRE ENSEÑANZA LAICA
El periódico La Nación, de Buenos Aires, publicó en mayo de 1913 una carta de Unamuno que titulaba “Sobre la enseñanza laica”. Decía así:
“Son muchos los padres que, habiendo perdido las creencias de su niñez y su mocedad, y hasta habiéndose convertido en racionalistas, agnósticos o tal vez ateos, dejan, sin embargo, que se eduque e instruya a sus hijos en las creencias mismas en que a ellos se les educó e instruyó, y a lo más añaden: Cuando ellos sean mayores y tengan uso de razón, sabrán escoger y decidirse.¿Es contradicción? Tal vez, no lo niego, pero de contradicciones así vivimos, y sin ellas moriríamos.
Hay, en primer lugar, un sentimiento de respeto al niño, y a la responsabilidad de darle buena formación No se quiere inculcarle desde niño otro prejuicio que el prejuicio tradicional de la sociedad en que vive. Cuando él sea mayor, se dice, él verá cuál es la religión dominante en su país, él conocerá otras religiones y podrá escoger entre ellas con conocimiento de la materia, o se quedará sin ninguna. Pero el padre, yo creo que con un seguro instinto, debe optar porque su hijo empiece educándose en la fe que hizo la sociedad en la que vive y le dio sus más firmes cimientos morales, a reserva de que más adelante la examine y la rechace su razón, si así se lo pide su conciencia». (Miguel de Unamuno, Rector de la Universidad de Salamanca, escritor y filosofo de renombre universal)
CARTA DE UN DIPUTADO SOCIALISTA A SU HIJO QUE LE PIDE NO ASISTIR A LAS
CLASES DE RELIGIÓN.
El socialista Jean Jaurés, diputado del Partido Obrero Francés en 1889, recibe una carta de su hijo que le pide un certificado para no asistir a las clases de religión. Esto es lo que contestaba el padre :
"Querido hijo, me pides un justificante que te exima de cursar la religión ... Este justificante, querido hijo, no te lo envío ni te lo enviaré jamás. No es porque desee que seas clerical, a pesar de que no hay en esto ningún peligro, ni lo hay tampoco en que profeses las creencias que te expondrá el profesor. Cuando tengas la edad suficiente para juzgar, serás completamente libre; pero tengo empeño decidido en que tu instrucción y tu educación sean completas. No lo serían sin un estudio serio de la religión. ¿Cómo sería tu instrucción sin un conocimiento suficiente de las cuestiones religiosas sobre las cuales todo el mundo discute? ¿Quisieras tú, por ignorancia, no poder decir una palabra sobre estos asuntos sin exponerte a soltar un disparate? Dejemos a un lado la política y las discusiones, y veamos lo que se refiere a los conocimientos indispensables que debe tener un hombre de cierta posición.... Te sorprenderá esta carta, pero es necesario , hijo mío, que un padre diga siempre la verdad a su hijo. Ningún compromiso podría excusarme de esta obligación". (Jean Jaurés fue diputado por el Partido Obrero Francés en varias legislaturas, y en 1904 fundó el periódico L'Humanité. En 1905 consigue unir bajo su liderazgo a los socialistas franceses, formando la Sección Francesa de la Internacional Obrera)
Vemos aquí que la religión no es sólo cosa de curas. Científicos, políticos y filósofos de todos los tiempos se vienen ocupando de ella, unos para denostarla y otros –como los que aquí reseñamos- para pedir que se enseñe en los colegios a sus hijos. El motivo de esto lo deja bien claro Jeán Jaurés: “tengo empeño decidido en que tu instrucción y tu educación sean completas. No lo serían sin un estudio serio de la religión.”
Creo yo que si esos padres que se niegan a que se les enseñe religión a sus hijos, y esos periodistas que ponen de manifiesto su ignorancia en la prensa diaria cuando hablan de religión se dieran cuenta de los disparates que ellos mismos dicen cuando tratan estos temas serían los primeros en pedir clases de religión para sus hijos, primero para evitarles la vergüenza de dejar patente su ignorancia en cuestiones que tanto afectan al ser del hombre, y segundo para que puedan comprender como se ha formado la cultura en la que ellos viven, y por qué sus antepasados se han comportado como lo han hecho. Pocas cosas hay que influyan más en la vida del hombre que el concepto que se forme sobre los dioses y las religiones. Los dioses y las religiones – o su negación- han influido, para bien o para mal, en la cultura de todos los pueblos, y en los comportamientos de todos los individuos.
¿Acaso piensan los padres que porque sus hijos no asistan a clases de religión éstos se van a ver libres de tener que optar, como dice Unamuno, por alguna religión o por ninguna? ¿O acaso piensan que van a hacer mejor elección si no tienen ni puñetera idea del tema sobre el que tienen que elegir? ¿O es que prefieren que sus hijos adquieran estos conocimientos por medio de otras fuentes viciadas, como pueden ser sectas o medios de comunicación que pretenden intoxicar para fruto y provecho de sus dueños? Pensamos, como los firmantes de nuestras cartas, que hacen flaco favor a sus hijos los padres que viviendo en medio de una cultura formada desde el seno de una religión determinada prohíben que se les enseñe esa religión a sus hijos. Así no comprenderán nunca su propia historia.
¿Por qué la religión tiene hoy tan mala imagen? Los mayores hemos conocido los tiempos en los que la religión era un valor muy estimado en la sociedad española. ¿Por qué hoy ha dejado de serlo? Creemos que una de las causas de esta mala imagen puede estar en los políticos y en los medios de comunicación que atacan a la Iglesia para sacar provecho propio. No todos los políticos ni todos los medios de comunicación lo hacen, pero sí muchos y poderosos. El objetivo final de algunos políticos y medios de comunicación es conseguir dinero, fama y poder, y las prácticas de la religión suelen ser a veces un obstáculo para eso, así es que lo mejor para sus propósitos es quitarla del medio. Lo que hoy se lleva es la manipulación de las masas, porque son éstas quienes sustentan a los políticos y a los medios de comunicación. Pregonar virtudes de la religión no vende, ni da votos (o a lo mejor si?); lo que hoy está de moda es sacar a relucir sus defectos y de ahí que se haya creado interesadamente una imagen desastrosa de la Iglesia a la que nadie quiere pertenecer por verla como una organización que solo ha reportado desastres a la sociedad, cuando la realidad es que los beneficios y los aciertos superan con creces a sus errores.
¿Para que vale la religión hoy cuando tanta gente la está abandonando? También podemos plantear así la pregunta: ¿Por qué hoy sigue practicando religión tanta gente cuando hay muchos que la abandonan? La respuesta puede ser esta: Porque las religiones son las que dan mejor respuesta al Misterio del hombre, a ese misterio que todos queremos desvelar: ¿Que somos en realidad? ¿Cuál es nuestro origen, no como producto animal -que mas o menos creemos saberlo- sino como producto “hombre integral”? ¿Qué hay más allá de la muerte? A todos nos gustaría, porque nos interesa mucho, desvelar estos misterios, y las religiones son las que dan al hombre respuestas más satisfactorias sobre estas interrogantes, ya que la ciencia nada puede decir sobre esto. Sabemos que la existencia o inexistencia de Dios no depende de lo que creamos, y sabemos que si nuestra creencia no se ajusta a lo que es, estaremos obrando en el error, porque lo que es no se modificará para ajustarse a lo que creamos. De aquí nuestro interés por saber la verdad.
¿Son iguales todas las religiones? En todas las religiones puede haber elementos de verdad, y es habitual que en todas haya muchas cosas en común, pero todas se diferencian en algo, y en eso que las diferencia, que normalmente es producto de sus fundadores, es donde suele estar el error.
¿Valen todas las religiones para nuestra salvación? Ninguna religión salva por sí misma. Los cristianos creemos que Jesucristo es quien ha salvado a todos los hombres con sus méritos, pero son nuestros comportamientos los que determinan si merecemos o no que se nos apliquen esos méritos. Estos méritos no solo se aplican a los creyentes en Cristo, sino también a todo hombre que busca su salvación. El sentido común parece indicar que si somos libres, Dios respetará nuestra voluntad expresada no en nuestros deseos, ni en nuestra palabras, sino en nuestras obras. Quien no hace nada por buscar la verdad, ni por buscar su salvación parece indicar con sus obras que no le interesa este tema, y si no hace nada por conseguir su salvación será porque no la quiere. ¿Quiere decir esto que se van a condenar todos los que no creen en Dios? Solo Dios conoce las circunstancias particulares de cada uno, y solo Él puede juzgar, y condenar o absolver, según esas circunstancias, pero humanamente podemos pensar que para salvarse se requerirá, cuando menos, la voluntad de querer salvarse.
¿Deben mantener los Estados las clases de religión? Por cuanto que la religión cristiana ha configurado nuestra cultura occidental, nuestras costumbres y nuestra manera de ver la vida, es opinión de muchos, como las de los autores de las cartas precedentes, que deben estar presentes estos conocimientos en la escuelas, pero sin tergiversarlos ni politizarlos, como se está haciendo con nuestra historia, pues una historia adulterada solo puede valernos para hacernos caer en el error en vez de servirnos como maestra de la vida para evitarlo.
En España probablemente no haya estado nunca la religión tan ausente de la sociedad como ahora, y el resultado, según Monseñor Sebastián en su libro “Evangelizar” no puede ser más catastrófico. Dice este Obispo: “El ambiente y las instituciones oficiales son hoy bastantes mas laicas y anticlericales que en 1980. En los aspectos sociales y públicos la España oficial es hoy uno de los países más descristianizados de Europa, de los más agresivos contra la Iglesia y de los que tienen un mayor deterioro de los criterios morales y de los modelos de comportamiento. (Sobran comentarios)
¿Qué beneficios reporta la religión a la sociedad y al individuo? A las religiones se les acusa hoy de ser irracionales, de ser causa de odio entre las gentes y de ir contra la ciencia y el progreso, pecados más que suficientes para que cualquier ser racional las deteste. Sólo que la realidad no se corresponde con esa nefasta imagen. La civilización Occidental, entre la que nos encontramos nosotros, se ha formado al amparo de la religión cristiana, y es una de las más avanzadas, o quizá la mas avanzada. Para Durkheim, filósofo y sociólogo francés, (1858-1917), la religión es un sistema solidario de creencias y prácticas que giran en torno a lo sagrado y que unen en una misma comunidad moral a todos los que a ella se adhieren. Para muchos filósofos lo sagrado tiene la capacidad de vincular conjuntamente a la gente en sociedad y es el principal factor de sociabilidad y de la solidaridad social, lo que hace que la religión sea un elemento esencial de la integración social. (Tal vez la falta de religión hoy en España sea la causa de que sea una nación enfrentada y dividida, política y socialmente )
La religión es productora de sentido y creadora de sistemas de valores . Una de las obras más acreditadas en el campo de la sociología, de la filosofía, de la política y de la economía es la de Max Weber (1864 -1920). Este autor, como otros de su época, advirtieron que la religión es una institución creadora de pensamientos que da sentido a la vida, y consideraron esto beneficioso para la sociedad y para el individuo de cara a crear valores sociales e individuales, que son fuente de progreso y bienestar social. Esto es lo que ha hecho despegar nuestra civilización respecto a otras muchas, y tal vez sea esa la causa de que los estados comunistas que han desterrado las religiones se hayan quedado estancados, o hayan retrocedido en su progreso económico y social. La religión aporta madurez al individuo. Son muchos los filósofos que sostienen que la religión aporta madurez al individuo, porque el enfocar la vida con un sentido de trascendencia lleva a pensar en un juicio en el que se nos pedirán responsabilidades de lo que hacemos, y esto nos hace más responsables. Creer en una justicia que premia el bien y castiga el mal estimula al hombre a hacer el bien y le frena de hacer el mal, y esto es bueno para el hombre y para la sociedad. Fundamentar la ética y la justicia en las leyes humanas y en las mayorías parlamentarias, da lugar a pensar que estos valores son relativos, volubles y cambiables, ya que los hacemos depender del partido de turno en el poder. Y a quienes se consideran con capacidad para burlar las leyes los hace, frecuentemente, mas irresponsables al pensar que pueden hacer lo que les venga bien sin tener cuentas a nadie.
BOLETÍN 123 CRUSO 2011/12 EL APOSTOLADO QUE HOY NOS DEMANDA LA IGLESIA
Por Jesús Hernández Criado
Sobra decir que hoy se habla ya de la cultura del siglo pasado y de la cultura actual como dos tipos de cultura diferentes. La cultura del siglo pasado es la que hemos vivido (o estamos viviendo) muchos de los que hoy formamos lo que llaman la tercera edad, es decir, casi todos los que militamos en Vida Ascendente. La cultura actual es la que viven nuestros hijos, y la que estamos viviendo todos por ser la impera en el ambiente de hoy, aunque cada uno lo hagamos a nuestro modo y manera. Esta nueva cultura se caracteriza: Por vivir como si Dios no existiera; creer que esta forma de vida es progresista y la que cultura que proclama la Iglesia es obsoleta e inadecuada para estos tiempos, por lo que se considera a la Iglesia como algo al margen de la sociedad de hoy; y considerar que la familia es unión voluntaria y libre de personas sin mas fines que satisfacer la sexualidad y la conveniencia de las personas que se unen. Por ser voluntaria y libre su unión también lo es su disolución, dando esto lugar a la desestabilizacion familiar que hoy predomina en el nuestro ambiente. Ante estos hechos la Iglesia, por medio de su jerarquía, nos insta a una nueva forma de evangelizar, ya que con lo estamos haciendo actualmente nuestras iglesias se están quedando vacías, lo que puede ser una prueba de que la gente no encuentra en ellas respuesta acertada a sus inquietudes.
¿Qué nos dice hoy la jerarquía sobre el apostolado?
Juan Pablo II insistía con fuerza en que la nueva evangelización debe alcanzar a nuestra cultura actual. La crisis del hombre europeo es la crisis del hombre cristiano. La refundación de la cultura europea es la empresa decisiva de nuestro tiempo” (Discurso al Consejo de conferencias episcopales Europeas, 11 de Octubre 1985)
Mos. Fernando Sebastián , Arzobispo Emérito de Pamplona Tudela dice en su Libro Evangelizar: Pag. 39, Uno de los problemas fundamentales de la Iglesia de hoy es la deserción y la descristianización de los que abandonan la Iglesia. No podemos aceptar como normal que cada vez haya mas gente que deserta de la Iglesia, mas jóvenes que crecen en un mundo prácticamente ateo, sin una relación con Dios ni con Cristo, y que cada vez haya mas niños sin bautizar. Todos los problemas que podamos señalar, por importantes que nos parezcan, son secundarios con relación a esta tarea fundamental de cristianizar el ambiente.
En Lineamenta (La Nueva Evangelización):dice: En la pag.85, podemos leer lo siguiente : Es necesario sobre todo buscar formas e instrumentos para elaborar un discurso sobre Dios que sepa responder a las necesidades de los hombres de hoy. El olvido de Dios en la sociedad actual se transforma así en tema principal en el anuncio misionero de hoy.
Y hoy mismo, Mayo 2012, leo en X tantos, (por tantos, programa para el sostenimiento de Iglesia) en el artículo “Labor de la Iglesia en el siglos XXI” que su autor Antonio Pelayo, dice: “Si me preguntaran cual creo que debe ser la tarea prioritaria de la Iglesia en siglo XXI mi respuesta es inmediata: luchar por el eclipse de Dios al que asistimos”.
¿Que puede hacer Vida Ascendente ante la nueva evangelización? Vida Ascendente, en lo que tiene de movimiento apostólico al servicio de la Iglesia, no puede hacer otra cosa, entiendo yo, que intentar seguir las directrices que marca su jerarquía, y en esto parece que está nuestro Consiliario Nacional, a juzgar por lo que les decía a los Consiliarios diocesanos de Vida Ascendente reunidos en Madrid el 8 de Marzo pasado:“Nos ha tocado ser la generación de la transición. Ahora nos toca mirar al futuro, comenzar una nueva etapa, emprender una nueva singladura con ilusión, con esperanza, con fuerza. No es tiempo para refugiarnos en el pasado, sino para dejar en la orilla la barca y las redes y seguir al Maestro que llama”.
Las preguntas que muchos nos hacemos, algunos quizá un poco asustados ante la novedad de la nueva evangelización son éstas:
a) ¿Qué tenemos que cambiar? En el articulo que antes he citado de Xtantos podemos leer que el Papa nos advierte de que la fe sin la caridad no da fruto y la caridad sin fe es un sentimiento a merced de la duda. Creo, y es una simple apreciación personal, que últimamente nos hemos dedicado a crear sentimientos de caridad al margen de Dios, y así tenemos que hoy se ejerce la caridad sin fe bajo nombres diversos: solidaridad, compartir, ayudas al necesitado, etc etc, todo muy caritativo pero al margen de Dios y su justicia, y así nos hemos quedado con hombres que tienen sentimientos humanitarios y altruistas, pero que están vacíos de Dios. Tal vez hayamos estado demasiado tiempo haciendo este tipo de apostolado y ahora tengamos que dedicarnos mas a llenar a los hombres de Dios.
b) ¿Podemos a nuestra edad y con nuestras limitaciones cambiar nuestra forma de hacer apostolado? Ni la Iglesia ni Dios nos van a pedir que hagamos cosas que no están a nuestro alcance. Como orientación general Benedicto XVI, en el libro Luz del Mundo, en la pagina 70 nos aclara lo que pretende la nueva evangelización. Dice "que los cristianos primero tenemos que conocer las razones por las cuales nosotros creemos, y después, partiendo de la fuerza que da este convencimiento propio, tendremos que confrontar esas razones con las del secularismo de la sociedad en que vivimos y en la que tendremos que ejercer nuestro apostolado. Este proceso es propiamente la gran tarea que se nos encomienda en esta hora”. Es decir, primero conocer en que se fundamenta nuestra fe, y una vez que tengamos claro por que creemos lo que creemos entonces podremos explicárselo a los demás. Creer y practicar por tradicionalismo sin conocer los fundamentos de la fe, que es lo que hemos venido haciendo, eso está comprobado que hoy no convence a nadie. Y para cumplir lo que se nos pide no hace falta ser bachiller o universitario, pero si es conveniente, yo diría que necesario, asistir a reuniones donde se expliquen estos fundamentos.
c) ¿Que qué puedes hacer tu que piensas que ya no estás para aprender cosas nuevas y crees que te basta con visitar enfermos, dar buen ejemplo y buenos consejos? Pues seguir haciendo eso, que eso siempre ha sido santo y bueno, sigue siéndolo, y lo seguirá siendo siempre, pero esto no debe hacerte olvidar que la crisis que hoy padecemos no es la falta de personas humanitarias y altruistas con buenos sentimientos, que posiblemente las hay más que nunca. La crisis en el mundo de hoy es crisis de fe y de formación en la fe, de falta de hombres que crean verdaderamente en Dios y que estén dispuestos a anunciarlo al mundo y a vivir en todo su doctrina. El apostolado del buen ejemplo y de atender a quien lo ha menester es fundamental, pero ello no debe ser un obstáculo, sino un estímulo, para asistir a las reuniones de grupo donde se trabaje por la formación en la fe y donde se puedan exponer nuestra dudas y pedir explicaciones sobre aquello que no comprendamos. El saber nunca ha sido un obstáculo para el buen apostolado, mas bien es un complemento necesario, y más en estos nuevos tiempos del conocimiento. Esto es lo que hoy nos pide la jerarquía, que nos formemos nosotros para poder formar a los que por no asistir la Iglesia no tienen otra fuente de formación. O los formamos nosotros, los laicos, o seguirán apartados de la Iglesia.
BOLETÍN 124 CRUSO 2011/12
REFLEXIONES PARA UN FIN DE CURSO
Un año más celebramos el fin de curso, y van...la tira! ¿Cuántos fines de curso hemos celebrado ya en Salamanca? Para Noviembre hará 23 años que se estableció Vida Ascendente aquí, y desde entonces cada año celebramos un fin de curso, y aunque parece que un curso no es nada cuando se contempla el paso de muchos cursos se advierte que han cambiado muchas cosas.
Poco de lo que hacemos hoy se parece a lo que hacíamos aquellos primeros años en que funcionábamos sin guiones y sin estatutos, no se si porque no estaban hechos o era porque no los conocíamos. Llegamos a juntarnos más de seiscientas personas en el Movimiento y cuando organizábamos alguna excursión había que contratar dos coches grandes; hoy con uno pequeño nos sobran la mitad de las plazas. Por aquel entonces la mayoría de rondábamos los 70 años, mientras que hoy la gran mayoría esta mas cerca de los 80 que de los 70, y muchos hemos dejado bastante atrás los 80. En aquellos primeros años nuestra preocupación era aumentar el número de miembros de nuestro Movimiento, hoy nos conformaríamos con no descender de los doscientos que aún quedamos.
Entonces nos parecía que un fin de curso era un año que pasaba para volver a repetirse al siguiente. Hoy sabemos que no es así. Un curso que termina es un tiempo que se va para no volver, y lo hecho, hecho queda, mientras que los no hecho quedará para siempre sin hacer.
Ante este nuevo fin de curso recuerdo con nostalgia las muchas personas que he conocido en Vida Ascendente durante todos estos años y que se fueron para no volver, o aún sin marcharse del todo ya no pueden seguir con nosotros. He conocido personas buenísimas que me han ayudado a mejorar, no solo con sus virtudes, también con sus defectos, porque todos tenemos defectos, y Aquel que todo lo ordena para nuestro bien es capaz de hacer que hasta nuestros defectos contribuyan al perfeccionamiento de otros. Por nuestra naturaleza humana todos tendemos a imitar lo que vemos bueno en los demás y a su vez procuramos evitar sus defectos, y ambas cosas son para nuestro bien. De esta forma, tanto las virtudes como los defectos de nuestro prójimo pueden servirnos para nuestra perfección, lo que no deja de ser un consuelo para quienes nos sabemos imperfectos. Esta es una de las grandes ventajas de vivir la fe en grupos como los que formamos en Vida Ascendente, que consciente o inconscientemente nos ayudamos unos a otros en el camino de la salvación.
Jesús Hernández Criado