Uso de los medicamentos
Es conveniente prestar atención a cómo usar nuestros medicamentos, ya que su mal uso puede costarnos un disgusto serio. A continuación señalamos algunas recomendaciones que pueden ayudarnos a evitar estos errores. Consejos para cuando estés en casa Primero: Haz una listas con todos los medicamentos que tienes que tomar y anota en ella los nombres, la dosis y los tiempos en que tienes que tomarlos. La lista podrá ser más o menos compleja según tus necesidades, atendiendo principalmente a tu memoria. Podría ser algo así:
Segundo : Esta lista llévala siempre contigo, y especialmente cuando vayas al médico o al Hospital. Así podrás contestar con seguridad cuando te pregunten qué estás tomando. Anota en ella cualquier medicamento que tomes, incluidas la s que aunque no te lo haya recetado ningún médico. El doctor debe conocer todo lo que tomas para valorar la dosis y las interferencias de unos medicamentos con otros. Tercero: Anota también si eres alérgico a algún medicamento o a algún alimento. Si tienen que ingresarte en una emergencia es necesario que sepan al momento a qué eres alérgico, por eso llévate esta lista siempre en tu cartera o en tu bolsillo. Cuarto: Cuando el médico te recete algún medicamento nuevo modifica tu lista y pregúntale para qué sirve, cómo debes tomarlo, durante cuanto tiempo, y si necesitas algún control. Si te quedas con dudas pregúntaselo otra vez o que te lo de por escrito. Es muy importante atenerse a las instrucciones del médico, que a veces se apartan de las que vienen en los prospectos, para ajustar las dosis a la situación del enfermo y de las medicinas que está tomando. Quinto: Si eres conductor, infórmate si alguno de los medicamentos que tomas puede afectar a la conducción, para no poner en riesgo tu vida y la de los demás. Cuando estés en el Hospital Cuando estés en el Hospital: a) No te olvides llevar la lista anterior cuando vayas al hospital b): Infórmate bien para qué sirve cada medicamento que tomas. Para ello pide explicaciones al médico o a las enfermeras que te atiendan. c) Trata de recordar su nombre, y asegúrate de que tomas el medicamento y la dosis que te han prescrito. Aunque no muy frecuente, no es la primera vez que en los hospitales dan a un enfermo la medicación que corresponde a otro, o se olvidan de darle la propia cuando le corresponde. Vigila para que te den lo que hayan prescrito y a las horas indicadas. Otros consejos: Guarda los medicamentos en sus envases originales, evitarás confundirlos con otros de apariencia similar. Cuando se mezclan pastillas es muy fácil confundirlas a la hora de tomarlas. Nunca tomes por tu cuenta medicamentos que esté tomando otra persona, sobre todo si estás tomando otros medicamentos. Pueden interferir, o potenciar la acción de los que estás tomando. Asegúrate de ver bien lo que estás tomando, encendiendo las luces si fuera necesario, o ponte las gafas si las precisas. Hay muchas pastillas que tienen formas y colores parecidos. Para medicamentos líquidos usa siempre la cuchara adecuada, o el dosificador incluido. De lo contrario puedes variar las dosis y perjudicar tu salud. No conserves los medicamentos en la cocina, en el baño, ni en lugares expuestos a la luz. El calor, la humedad y la luz pueden alterar su potencia y seguridad. Conserva el prospecto de cada medicamento y léelo siempre que tengas cualquier duda sobre las instrucciones que debes seguir.
|