UN PROFESOR DE UNIVERSIDAD VIAJA EN UNA MALETA HASTA   SALAMANCA PARA DAR UNA CONFERENCIA.

No, no se asusten Vds., no fue el Profesor propiamente dicho quien viajó en la maleta sino su clon que le sustituyó en la conferencia   Se trata  de un robot que es un clon del Profesor Hiroshi Ishiguro y que le sustituyó la ponencia que tenía que dar en la Universidad de Salamanca. El periódico La Gaceta, de esta ciudad,  nos lo cuenta así.

ALEJANDRO SEGALÁS.-   LA GACETA DE SALAMANCA 6-6-14

Que levante la mano quién no ha pensado al­guna vez en tener un clon para estar en dos sitios a la vez. Pues el profesor japonés Hi­roshi Ishiguro, catedrático de la Universidad de Osaka y líder del Laboratorio de Telecomunicacio­nes-Avanzadas lo ha conseguido  y en vez de estar ayer en Sala­manca ofreciendo una conferen­cia en la XII edición de la confe­rencia sobre "Aplicaciones Prácticas de Agentes y Sistemas Multi-Agente" que se está cele­brando en nuestra ciudad, envió un ayudante y su clon para dar la conferencia desde Japón pero a través de su "calcomanía". ¿Cien­cia ficción? No, la curiosidad y el ingenio humano que no tiene lí­mites.
Desde el año 2000, Hiroshi Ishiguro ha desarrollado cinco ti­pos distintos de robots humanoi­des, con diferentes característi­cas, grados de evolución y apariencia de hombres, mujeres y niños. Geminoid III-4, clon que fue el centro de todos los focos  en la capital salmantina, es la cuarta versión de un robot que ha originado más de 3000 publicaciones científicas, según explicó José Manuel Corchado, vicerrector de Investigaciones y Transferencia de  la Universidad de Salamanca

No sólo reproduce la voz de su creador, sino que puede respon­der a estímulos. "Si en la sala se produce un ruido muy intenso, el robot pondría una cara de susto", explica Corchado, que destaca que está configurado a través de "modelos de inteligencia emocio­nal que captan la información con la multitud de sensores que atesora, y a partir de ahí ofrece unas respuestas determinadas

Sus utilidades, desde el punto de vista del vicerrector de Inves­tigación y Transferencia de la Universidad, pueden ir en el fu­turo desde el cuidado y acompa­ñamiento a personas de avanza­da edad las 24 horas del día gracias a su realismo hasta de­pendientes de establecimientos.
Dentro de los tipos de huma­noides, el modelo Geminoid HI-4 es uno de dos más ligeros pero no tiene la movilidad en brazos y pierna que atesoran otros pro­yectos, aunque su transporte sea más complicado. El rostro de sili­cona del robot es capaz de mos­trar emociones humanas como la alegría o el disgusto a través-de sus movimientos faciales. El de­sarrollo de la inteligencia artifi­cial permite dotar a este sistema de la capacidad para tomar deci­siones con un alto grado de auto­nomía, de manera que es capaz de aprender de su propia expe­riencia, gestionar una gran can­tidad de datos y ofrecer una res­puesta.
Llama la atención su espectacular parecido con su creador, uno de los objetivos del profesor nipón Hiroshi Ishiguro, que lleva esta máxima al extre­mo. Hace cinco años que creó a su imagen y semejanza este hu­manoide, que a diferencia de él no envejece, de ahí que Ishiguro accediera a someterse a una ci­rugía estética recientemente pa­ra igualar su aspecto al de su hijo robótico.
A simple vista, la réplica poco se diferencia del original, 1,4 me­tros de altura mientras está sen­tado que responden 1,8 metros del originario. Con su piel reali­zada en silicona que incluye pe­los reales, sus músculos en espu­ma de uretano y su esqueleto mecánico, es capaz de reaccionar al entorno. Para realizar sus ges­tos cuenta con 12 mecanismos neumáticos que mueven manos y permiten la gesticulación del ma­niquí.

Imita a su creador. Mediante  la utilización de un micrófono para capturar la voz del original y una cámara para realizar un seguimiento de los gestos de su cara y los movimientos de su ca­beza, el replicante reproduce sus entonaciones y movimientos. Si Ishiguro inclina la cabeza, el an­droide lo imita, lo mismo si par­padea o si se enfada frunciendo el ceño, incluso su pecho se mue­ve como si necesitara del aire pa­ra poder actuar, todo ello gracias a sensores biométricos que tanto original como copia llevan insta­lados.
Geminoid HI-4 llegó a Sala­manca acompañado por Kohei Ogawa, ayudante de Ishiguro, que es su guía. No obstante, este humanoide tiene problemas en algunos aeropuertos a pesar de que viaja facturado como equipa­je. Se dobla y se mete en cajas, aunque podría ir en un asiento perfectamente dado su realismo. Corchado bromeaba ayer al ex­plicar que la organización del congreso sólo había costeado un billete y que presumiblemente sería para el ayudante del Ishigu­ro y no para su clon.

 

 

A la iquierda el clon y a la derecha el original.

Estee robot no tiene la facultad de caminar, pero posee 16 grados de libertad que le permiten actuar como si fuera un ser humano, incluso `parpadea cuando lo hace el Profesor, y mientras hace esto su creador se encuentra a más de 10.700 km de distancia en su despacho de la Universidad japonesa de Osaka. El Profesor espondó a cuantas preguntas le hacian a través de su clon.

Volver a pagina principal