EDUCACION SEXUAL EN FRANCIA
Pocas veces salimos fuera de nuestras fronteras en los comentarios que hacemos en este Boletín. Hoy nos vamos a asomar a nuestra vecina Francia para ver que pasa allí con la Educación.
El 10 de este mes (Septiembre 2013) publicaba El País La Carta del Laicismo en Francia, que viene a ser una declaración de principios, derechos y deberes republicanos en la nación vecina. Esta Carta, que consta de 15 artículos deberá colgarse en todas las escuelas públicas francesas de primaria y bachillerato para conocimiento de todos los alumnos, quedando eximidas de su publicación los centros privados y colegios concertados, en su mayoría católicos.
Estos son sus quince artículos:
1. Francia es una República indivisible, laica, democrática y social que respeta todas las creencias.
2. La República laica organiza la separación entre religión y Estado. No hay religión de Estado.
3. El laicismo garantiza la libertad de conciencia. Cada cual es libre de creer o de no creer.
4. El laicismo permite el ejercicio de la ciudadanía, conciliando la libertad de cada uno con la igualdad y la fraternidad.
5. La República garantiza el respeto a sus principios en las escuelas.
6. El laicismo en la escuela ofrece a los alumnos las condiciones para forjar su personalidad les protege de todo proselitismo y toda presión que les impida hacer su libre elección.
7. Todos los estudiantes tienen garantizado el acceso a una cultura común y compartida.
8. La Carta del Laicismo asegura también la libertad de expresión de los alumnos.
9. Se garantiza el rechazo de las violencias y discriminaciones y la igualdad entre niñas y niños.
10. El personal escolar está obligado a transmitir a los alumnos el sentido y los valores del laicismo.
11. Los profesores tienen el deber de ser estrictamente neutrales.
12. Los alumnos no pueden invocar una convicción religiosa para discutir una cuestión del programa.
13. Nadie puede rechazar las reglas de la escuela de la República invocando su pertenencia religiosa.
14. Está prohibido portar signos o prendas con las que los alumnos manifiesten ostensiblemente su pertenencia religiosa.
15. Por sus reflexiones y actividades, los alumnos contribuyen a dar vida a la laicidad en el seno de su centro escolar.
Examinemos ahora las libertades que garantiza este laicismo: dice que la República garantiza el respeto a los principios de sus alumnos, (art. 5), pero que éstos no podrán invocar su convicción religiosa (art.12), ni podrán rechazar las reglas de la escuela de la Republicana aunque vayan contra sus creencias religiosas (art. 13). ¿Dónde está la libertad para elegir enseñanza religiosa?
En el artículo 8 La Carta asegura la libertad de expresión de los alumnos, pero está prohibido portar signos religiosos que manifiesten su pertenencia a una religión (art, 14) ¿Dónde está la libertad de expresión?
El laicismo protege al alumno de todo proselitismo y de toda presión ideológica (art. 6), pero los profesores están obligados a transmitir a los alumnos los valores del laicismo (art. 10) ¿Eso no es proselitismo?
Estas excelencias que hoy vemos en el país vecino las veremos muy pronto corregidas y aumentadas en el nuestro, y si no, al tiempo. Prepararnos para hacer frente a este laicismo de tintes pseudo democrático y pseudo científico que invade nuestra sociedad actual es la tarea principal que nos corresponde a los cristianos de hoy, y ésta no se presenta nada fácil, y menos para la gran mayoría de los miembros de nuestro Movimiento. En este mar es en el que tendremos que seguir echando las redes con la esperanza de que el Señor “eche” los peces, como hizo con sus apóstoles.
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