CREDIBILIDAD Y MISIÓN DE LAS ESCRITURAS

                (Fuente principal: Web de la Escuela Bíblica Católica)

 ¿Qué es la Biblia?  La Biblia es un libro que contiene la Palabra de Dios, escrita para nuestra salvación. Consta de dos partes: El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.

El Antiguo Testamento: Es una "etapa de preparación", para la venida de Cristo. Contiene los escritos que nos narran todo aquello que sucedió en la historia de la salvación antes de la llegada de Jesucristo y las Profecías sobre  Cristo.

Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento es la "etapa de plenitud". Tiene su centro en la Nueva y eterna Alianza pactada por Dios con la humanidad. Contiene la obra de salvación realizada por Jesucristo y  la predicación apostólica.

Clases de Biblias: Hay tres clases de Biblia. La de los judíos, la de los católicos y la de los protestantes. Cada una de estas confesiones tiene varias versiones de su Biblia. La Biblia judía, que consta de 24 libros y tiene ciertas diferencias respecto a la Biblia de los cristianos. 

La Biblia católica acepta 73 libros, entre los que están 46 del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo. En el grupo del Antiguo Testamento están los siete libros del grupo Deuterocanónicos. Se llaman Deuterocanónicos o segundos canónicos, porque fueron admitidos más tarde en el canon de la Iglesia Católica. Estos libros son Tobías; Judit; Ester; I Macabeos; II Macabeos; Sabiduría; Eclesiástico (también llamado "Sirac") Baruc.   

La Biblia de los Protestantes sólo acepta 66 libros, excluyendo a los deuterocanónicos.  

¿Quién escribió la Biblia? La Biblia, aunque es considerada palabra de Dios, fue escrita por autores humanos. Como acabamos de ver es una colección de libros y podernos darnos cuenta de que no fue una sola persona quién escribió todos, sino varias.

En el tiempo en que se escribió la Biblia, no se le daba tanta importancia al autor, la literatura, solía ser anónima; las composiciones, orales o escritas, pertenecían a la comunidad, no al individuo. Esto hace muy difícil que podamos saber quiénes son los autores que escribieron la Biblia, sobre todo los libros del Antiguo Testamento.

 Materiales de escritura. La Biblia fue escrita en Papiro y en Pergamino. El papiro es una planta acuática cultivada en estanques en todo el antiguo Egipto. Con la fibra interior de su caña se hacían pequeñas tiras de " papel " que se pegaban una sobre otra con almidón, hasta hacer hojas de papel blanco que duraban bastante tiempo. El pergamino se elaboraba con pieles de ternera, oveja o cabra, y era más durable y más caro que el papiro.

La tinta con que escribían se hacía mezclando hollín y aceite con una sustancia mucilaginosa que producía una tinta bastante durable. Estos escritos se conservaban en rollos cosiendo las hojas de papiro o pergamino, hasta formar largas tiras que luego se enrollaban para facilitar su lectura y guardarse.

 ¿Dónde se escribió la Biblia? La Biblia no se escribió en un solo lugar, ni siquiera en un solo país. Podemos decir que la mayoría de los libros del A.T. fueron escritos en Palestina y quizá algunos en Egipto. Y los libros del  N.T. se escribieron en Palestina, en Asia Menor, en Grecia, y Macedonia.

 ¿Cuándo se escribió la Biblia? La composición del Antiguo Testamento empezó alrededor del año 1000 a.C. y se terminó alrededor del año 50 a.C. con el libro de la Sabiduría. El N.T. se empezó a escribir alrededor del año 50 d.C. y se terminó el año 100 o 150 d.C. de tal manera que para escribir la Biblia como la tenemos ahora se tardó alrededor de 1150 años.

En qué idioma se escribió el Antiguo Testamento El A.T. fue escrito en Hebreo, excepto los libros de Sabiduría y II Macabeos que fueron escritos en Griego. También fueron escritos en griego las adiciones deuterocanónicas de los libros de Esther y Daniel y unos pequeños pasajes en Arameo.

En qué idioma se escribieron los libros del Nuevo Testamento.  

El evangelio de Marcos : Marcos escribió su evangelio basándose en los relatos de los discípulos (principalmente de Pedro), ya que él no fue testigo presencial de los hechos que narra. Escribió su evangelio en griego hacia el año 50-60 y se cree que lo hizo en Roma para los provenientes del mundo pagano.

Evangelio de Mateo. Mateo es, probablemente, el recaudador de impuestos al que Jesús llamó para formar parte de los doce apóstoles, por lo que es testigo directo de los hechos que narra. Escribió su primer evangelio hacia los años 60-70 y su redacción definitiva se hizo hacia el año 80, probablemente por un discípulo. El idioma empleado fue el arameo, y se piensa que probablemente fue escrito en Siria.

Evangelio de Lucas: Lucas escribió su evangelio conjuntamente con los Hechos de los Apóstoles, que primitivamente formaban una obra única. No es testigo presencial de lo que narra en su Evangelio pero sí de lo que narra en los Hechos. En Roma estuvo con Pedro y con Pablo. No es judío y escribió su evangelio alrededor del año 70-80 en griego, probablemente en Grecia. Sus destinatarios fueron los cristianos provenientes del paganismo griego y romano.

Evangelio de Juan: Este evangelista no sigue el esquema de los Sinópticos y dispone de fuentes propias. Es el más joven discípulo al que Jesús cariñosamente apodaba "el hijo del trueno". Juan escribió su Evangelio después del año 95. El idioma utilizado fue también el griego. El lugar parece claro: la isla de Patmos a la que el apóstol había sido desterrado por Domiciano. Los destinatarios fueron cristianos de origen heleno perseguidos por Roma.

Interpretación de la Biblia. La Biblia no es fácil de entender, sobre todo cuando se tiene poca información sobre ella. La Hermenéutica bíblica es la ciencia que trata de las normas para interpretarla. Dios confió a la Iglesia Católica (la heredera directa de los apóstoles) la facultad de interpretar las Escrituras, prometiéndole su asistencia en todo momento. Se han proclamado cientos de herejías y se han cometido miles de errores basándose en textos bíblicos que han sido mal interpretados, a veces intencionadamente para obtener algún provecho y otras por falta de formación.

Reglas para interpretación de las Escrituras. El apóstol Pedro en 2a. 3;16 dice que es  tan grave la mala interpretación de la Biblia que puede llevarnos a la perdición.  Por eso es necesario tener claros algunos criterios para hacer la interpretación correcta. Estos son algunos de esos criterios:

1er. Criterio: La Verdad que está contenida en la Santa Biblia reside en la totalidad de la Escritura y no en los textos aislados. Aunque la Biblia es una colección de 73 libros, tienen entre ellos una perfecta y maravillosa unidad y armonía que nos hace ver que aunque son muchos libros, todos tienen un mismo origen: Dios, y un mismo fin: contribuir a la salvación del hombre. Ningún texto o libro de la Escritura puede ser entendido aisladamente, sino que debe ser cotejado y descifrado a la luz del conjunto, y del mensaje que quieren transmitir sus autores.

2o. Criterio: La Revelación Divina es progresiva. Dios se fue revelando poco a poco, progresivamente, con una pedagogía, como un verdadero Maestro que va enseñando la ciencia en la medida en que el alumno va siendo capaz de entender. El Antiguo Testamento, es revelación divina, pero como preparación, como promesa, y como profecía y figura de lo que habría de venir, no como libro de ciencia. (Hebreos 8;5). En el Nuevo Testamento está la plenitud de la Revelación Divina. En él, Dios nos habla por medio de su Verbo hecho carne (Juan 1;1-14).

3er. Criterio: Leer la Biblia con la Iglesia. Jesucristo confió a su Iglesia la tarea específica de enseñar lo que él enseñó, y le prometió su asistencia permanente (Mateo 28;19). Por esto la Iglesia, que cree en la palabra de Cristo y confía en su asistencia  se considera  la máxima autoridad para interpretar correctamente las Escrituras.  

                      MISIÓN DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS

 

San Pablo dice en la carta a los romanos que las Escrituras sirven “para nuestra instrucción, a fin de que mantengamos firme la esperanza. (Rom 15,4).

En la segunda carta a Timoteo(3,16) Pablo dice que "toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argúir, para corregir y educar en la justicia"  

La Escritura guía al hombre en el camino hacia Dios y recoge las relaciones entre nuestros antepasados y Dios. Nos descubren el fin último del hombre, dando así sentido a nuestra existencia en la tierra. Ningún libro resulta tan interesante para el hombre como este cuando es entendido en su verdadera dimensión, de ahí que sea el más vendido a través de la historia.

En el Nuevo Testamento se nos dice que el  Mesías que anuncia el Antiguo Testamento ha llegado ya, y se nos informa de cuales son sus enseñanzas. Sin desdecir las revelaciones de A. T., nos da a conocer a un Dios que además de sabio, justo y poderoso es amor. Nos revela el amor de Dios al hombre y nos instruye sobre cómo deben ser nuestros comportamientos con relación a ese Dios y con el prójimo.

Todas las Escrituras Sagradas giran en torno a Dios, al Mesías y a la salvación del hombre del hombre, y para entenderlas hay que interpretarlas todas en su conjunto en este sentido. Cuando en las Escrituras se cita algo relacionado con la ciencia, su objeto no es confirmar ni revelar ciencia, sino dar a conocer algún hecho relacionado con Dios y los hombres. En este sentido deben entenderse todos los mensajes bíblicos. Los datos relacionados con la ciencia que se citan en la Escrituras están conforme a los conocimientos de la época en que el hecho bíblico tuvo lugar, y el hecho de que ese dato científico pueda ser modificado mas tarde a la luz de nuevos conocimientos no influye para nada en el mensaje bíblico que su autor quiso transmitir.

                        CREDIBILIDAD DE LA BIBLIA

 Revelación, inspiración e inerrancia de las Sagradas Escrituras. Hay que distinguir entre revelación, inspiración e inerrancia. En la Inspiración el escritor relata su propia vivencia de cosas que le son conocidas. Ejemplo de esto son los Evangelios. Dios no revela a los evangelistas los hechos que narran, esos hechos los conocen sus autores por haberlos vividos. Dios le inspira como deben narrarlos para bien de quienes los lean. La revelación es algo más, porque en ella Dios da a conocer al hombre cosas que no conoce, y que no podría descubrir sin la ayuda sobrenatural del Espíritu, y que sin embargo le son necesarias o convenientes para su salvación. Ejemplo de esto puede ser lo contenido en el Génesis en el relato de la creación. En este relato Dios revela a sus autores  que Él es el autor de todo lo creado. Eso es lo revelado. El relato de cómo lo creó es cosa del autor humano para darlo a entender a la gente de su época. 

Inerrancia quiere decir que está libre de errores. ¿Podemos decir que las Sagradas Escrituras están libre de errores? Podemos decir que el mensaje que transmiten está libre de errores, pero no así su literalidad. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, en Josué 10,13 leemos: “Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos”. Evidentemente hoy sabemos que esto es un error, pero aquí el mensaje que quiere transmitir el autor es que Dios escuchó a Josué y ese error científico no afecta a la veracidad del mensaje.

La unicidad del mensaje. Aunque en la escritura de la Biblia han intervenido muchos autores que no se conocían por pertenecer a épocas y en lugares distintos, en todos se observa que hay unanimidad en el mensaje que transmiten. Esto nos hace pensar que ha existido una mente que ha dirigido a todos los autores. Todos ellos condenan el pecado y ensalzan la pureza y la caridad.

Las Profecías. Uno de los argumentos más fuertes para probar el origen divino de la Biblia y para demostrar que es un libro digno de ser creído y digno de confianza son las profecías. Vemos que hechos que se profetizaron y quedaron escritos en el Antiguo Testamento se cumplieron muchos años después en la persona de Cristo.

La confrontación del contenido de la Biblia con la Historia y la arqueología. Las investigaciones arqueológicas en la zona donde se desarrollan los hechos narrados en la Biblia dan como un resultado que los hechos, lugares y personajes que aparecen citados en la Biblia son ciertos. Esto nos lleva a creer que si los datos investigados dan como resultado que son ciertos, también pueden serlo aquellos otros que no han podido ser investigados.

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